Las ciudades y pueblos de Irlanda son unos de los paisajes europeos que más visitas reciben por turistas de todo el mundo que buscan rodearse de historia y lugares mágicos, con pintorescas calle, llenas de arte y cultura.
Pueblos de Irlanda que deberías conocer
Irlanda es un país que destaca por la antigüedad de los asentamientos humanos allí encontrados. Se estima que desde el año 3000 a. C habían humanos habitando la zona, mientras que los Celtas (principal germen del cual surgió la cultura irlandesa) arribaron a la isla alrededor del 1600 a. C.
Desde entonces configuraron un sistema político particular, extendieron el uso de sus lenguas (entre las que destaca el gaélico) y de sus religiones con fundamentos paganos y panteístas. Sin embargo en el siglo XII los ingleses comenzaron a imponer su dominio militar y cultural en Irlanda, proceso que duró 800 años y se llevó a través de la conquista militar y la amplificación de su cultura (inculcar el protestantismo, el idioma inglés y la monarquía). La nación irlandesa logró independizarse en 1922 y desde entonces se ha conformado como un destino excepcional tanto por sus maravillas culturales.
Irlanda desde la urbanidad
Para quien guste de un paisaje de ciudad Irlanda cuenta con todo para satisfacer la necesidad de sentirse en una gran urbe, pero al mismo tiempo conserva su herencia milenaria. La capital, Dublín, es una metrópolis que vio despegar su crecimiento en la década de los 90 y 2000, por lo que está poblada por edificios con arquitectura de la más destacada vanguardia artística. Sus calles están repletas de pubs, vida nocturna vibrante y comercios propios de una capital europea modernizada hace menos de dos décadas.
La segunda ciudad más habitada de Irlanda es Cork, y constituye una excelente opción para los que buscan turismo urbano a la vez que pintoresco, siendo la máxima expresión de esta palabra el Muelle de Farren. Por otra parte la arquitectura georgiana está dispersa en toda la urbe en mercados, iglesias y catedrales. Asimismo, a las afueras se encuentran el Castillo de Blarney y el Castillo de Blackrock, siendo ambos grandes referencias del pasado arquitectónico y cultural irlandés.
Los paisajes naturales de la nación celta
Si lo que se busca es una experiencia más cercana a la naturaleza, en contacto con lo rural y los orígenes de Irlanda, el país ha preservado de forma muy inteligente su herencia cultural. El poblado de Dalkey, por ejemplo, comprende una de las mejores referencias en cuanto a pubs y restaurantes de toda Irlanda.
Pueblos con mucha historia
Sus establecimientos son conocidos por mantener las tradiciones gastronómicas que datan desde hace varios miles de años, acompañadas por la elaboración de su cerveza autóctona mundialmente celebrada. Esto se le suma a los castillos medievales, como el Castillo Norman, y a las espectaculares vistas de la costa al Mar de Irlanda.
A parte de Dalkey está Kinsale, en el sur de la isla. Con más población rural que urbana, la localidad ofrece paisajes muy pintorescos de tiendas coloridas, panoramas de las campiñas irlandesas con césped increíblemente verde y abundantes ovejas o reses pastando o pululando en la vegetación. Asimismo, es posible encontrar en la localidad una de las edificaciones histórico-militares más destacadas del país: El Charles Fort.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida