Cómo enseñarle a los niños a tomar decisiones

Enseñarle a los niños a tomar decisiones, cuáles son sus responsabilidades y qué puede suceder cuando se toma una decisión, es la manera adecuada de acercarlo a la realidad y volverlo más independiente.

Cómo enseñar a los niños a tomar desiciones

Aprender a tomar decisiones es la finalidad de cualquier educación, las decisiones permiten al individuo hacer lo que debe o lo que desea, las decisiones le permiten ser independiente, responsable y ser exitoso o fracasar, las decisiones son uno de los aspectos más importantes en el ciclo de vida de las personas.

En el caso de los niños, ellos deben aprender a tomar decisiones desde temprana edad, aprender a convivir con la constante variedad de situaciones que les exigen tomar una elección, y, sobre todo, deben adquirir y desarrollar las herramientas que les permitan tomar la decisión más acertada posible.

En momentos decisivos, es la tranquilidad, el conocimiento y el manejo inteligente de la situación lo que va a marcar la diferencia, desarrollar todas estas habilidades personales y sociales solo es posible con la práctica y habiéndolo hecho desde temprana edad en todos los aspectos de la vida.

Enseñar a los niños a tomar decisiones responsables

No hay una edad mínima para empezar a enseñar y permitir a los niños que tomen algunas decisiones, la clave está en hacerlo de manera gradual e ir aumentando la complejidad, así pues, los niños se irán familiarizando con estas situaciones de a poco.

Empezar a elegir pequeñas cosas es el primer paso, como por ejemplo el color de algún objeto de su propiedad, darle la libertad de expresarse cuando desee realizar o no alguna actividad y respetarle su elección, muchas veces los padres ignoran lo que sus hijos manifiestan que desean y los obligan a hacer lo que ellos consideran mejor, pero sin un análisis profundo si realmente vale la pena.

Respetar las decisiones tomadas por los niños es igual de importante a escucharlas, ellos deben saber que si manifiestan su opinión, esta será tenida en cuenta y tendrá un efecto, con el tiempo y con la práctica aprenderán a ser más prudentes porque saben que las decisiones conllevan resultados.

A medida que crecen y de acuerdo a su responsabilidad se les debe ir dando la posibilidad de tomar decisiones más importantes y de mayor influencia en el mundo real, desde luego que hay límites, no es correcto tampoco permitir a un niño pequeño elegir algunas cosas trascendentes para su futuro, por ejemplo, pero siempre se les debe consultar, entender sus puntos de vista, y en la medida de lo posible tenerlos en cuenta.

Las decisiones requieren seriedad

Se debe enseñar a los niños que las decisiones que tomen pueden requerir un compromiso y una obligación, y que ese compromiso no se puede desaparecer mágicamente, sino que se debe asumir, no se trata de tomar decisiones para después cambiar de opinión, deben ser consecuentes y estar seguros antes de elegir.

También se debe aprender a analizar las opciones, enseñarles a los niños que no deben actuar por impulso simplemente por desear algo, por el contrario, se deben analizar las opciones y mirar sus ventajas, desventajas y posibles consecuencias, de esta manera la decisión será más imparcial.

Enseñarles también que se pueden equivocar y que una mala decisión puede dar como resultado consecuencias desagradables, y estas equivocaciones se deben asumir y aprender de ellas para el futuro.

Por último, los padres deben alejar un poco el temor y no ser sobre protectores de sus hijos, entender que son personas independientes en la vida y que necesitan empezar a elegir su propio camino.