Cómo pedir perdón a una persona y qué cambios importantes surgen

¿Puedes perdonarme? Es una pregunta que muchos han tenido que hacer después de lastimar intencionalmente o no a un ser querido. El proceso de buscar el perdón es esencial para reparar la relación que rompiste. Pero la manera de cómo pedir perdón también es importante.

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Cómo pedir perdón a una persona

Pedirle a alguien que te perdone no es un proceso natural. Para aprender a hacer que una disculpa funcione, debes saber qué es el perdón y qué no.

Perdonar, es «dejar de sentir resentimiento contra quien te ofendió”. Los psicólogos definen de manera similar el perdón como una decisión consciente de liberar sentimientos vengativos o resentidos hacia quien te hizo daño.

Ten en cuenta que ninguna de las definiciones implica que se deba olvidar la acción que causó dolor. Tampoco implican que quienes te están perdonando deban excusar o estar de acuerdo con tus acciones.

Al contrario de lo que la sociedad trata de consolidar en nosotros a través de frases como «perdonar y olvidar», el verdadero perdón no implica liberarte de la responsabilidad por tus acciones.

Es el proceso de admitir tu error en un intento de ayudar a la persona que lastimaste para que libere sus sentimientos negativos.

El perdón lleva a una vida más positiva

Preguntar «¿puedes perdonarme?» es muy beneficioso tanto para ti como para la persona que lastimaste. Una buena disculpa no solo ayuda a reparar la relación dañada entre tú y quien te está perdonando, sino que también cambia la forma en que esa persona te ve.

Investigaciones han demostrado que las personas ven a quienes los han dañado de manera más positiva cuando asumen la responsabilidad de sus acciones y se disculpan.

No solo eso, sino que el perdón entre los casados aumenta el bienestar matrimonial en las parejas y fortalece la unión parental. También ayuda a los que perdonan a pasar menos ansiedad, tener menos sentimientos de depresión y enojo, y mayor resiliencia.

Estos últimos beneficios derivan del hecho de que aceptar una disculpa libera emociones negativas que son asociadas a diversos problemas de salud.

También hay numerosos estudios adicionales que han demostrado los beneficios positivos para la salud del perdón. Estos van desde el aumento de la autoestima entre las personas que perdonaron a sus abusadores de la infancia, hasta los beneficios psicológicos de la terapia del perdón para pacientes de edad avanzada.

La ciencia del perdón

A pesar de los beneficios del perdón, no todas las disculpas se reciben bien. Esta recepción se debe a muchas razones. El perdonador puede tener dificultades para perdonar a quien lo dañó, por ejemplo. O tal vez diste una excusa falsa o no reconociste el impacto de tus acciones o palabras.

Si bien no puedes controlar la decisión de la otra persona de perdonarte o no, puedes asegurarte de que estás buscando el perdón correctamente. Entonces, cómo puedes preguntar efectivamente: ¿puedes perdonarme?

Acepta que causaste dolor a la otra persona

El proceso comienza con admitir que eres culpable de haber causado dolor. Por lo tanto, debes ser más humilde y reconocer cómo tus palabras y acciones afectaron a la persona de la que buscas el perdón. Esto puede ser difícil, y admitir esta culpa es doloroso. Pero si no tienes un corazón roto, no estarás dispuesto a reparar el daño. Además, no parecerás totalmente arrepentido de tus acciones.

Cómo construir una disculpa efectiva

Un par de estudios han demostrado que hay entre cinco y seis pasos involucrados en la creación de una disculpa adecuada. Un artículo de la Universidad de Ohio describió seis pasos, mientras que otro publicado en el Journal of Psycholinguistic Research enumeró cinco. Ambos comparten acciones muy similares.

1. Expresa remordimiento por tus acciones

El comienzo de cualquier buena disculpa implica decir: «Lo siento» o «Me disculpo». A continuación, resume brevemente tus sentimientos de remordimiento por lo que hiciste mal. En tu resumen, sé muy específico sobre lo que hiciste para causar dolor a la otra persona.

No solo digas algo muy general, como «lo siento, te molesté». En su lugar, di cosas como: «Lo siento, te lastimé al romper tu taza favorita».

2. Empatiza con la persona que lastimaste

Explícale a la persona que heriste cómo sucedieron las cosas que finalmente le causaron dolor. Esto no significa que debas excusar tu comportamiento. Sin embargo, esto te da la oportunidad de explicar brevemente tus procesos mentales.

Por ejemplo, si dejaste a alguien plantado en una cita, trata de explicarle que pensaste erróneamente que no ir era mejor que llegar tarde.

Una vez que hagas eso, tómate el tiempo para empatizar con cómo se sintió quien lastimaste. Reconoce que estabas equivocado en tu razonamiento debido a cómo hiciste sentir a la otra persona.

Hacer esto hace que tu disculpa sea más sincera. No solo tienes que mencionar una vez más tu error en cuestión, sino que también debes reconocer cómo y por qué la persona se sintió de una forma en particular.

3. Asume tu responsabilidad

Expresa clara y abiertamente que te equivocaste al comportarte de cierta manera. Esto demuestra a la persona con la que te estás disculpando que reconoces tu responsabilidad por el dolor que causaste.

En ninguna circunstancia deberías decir cosas como: «Lamento que hayas sentido esto …», ya que te estarías quitando la culpa.

Si el problema no fue culpa tuya, aun así no debes culpar a la otra persona. En esta situación, intenta empatizar con cómo se sintió la otra persona. Concéntrate en encontrar la raíz del problema en lugar de culparlos por causar el problema en primer lugar.

Supongamos que tienes un cliente que está enojado porque un proyecto lleva más tiempo del planificado.

Sin embargo, no te dieron los materiales que necesitabas para el trabajo. En lugar de reclamarles esto, discúlpate por la falta de comunicación que los llevó a sentirse frustrados.

Luego, hazle preguntas sobre cómo podrían manejar tales situaciones en el futuro.

4. Enmienda tus errores

Muchas personas tienen la idea errónea de que una buena disculpa solo requiere empatizar con la otra persona, expresar remordimiento y asumir responsabilidad. Este no es el caso.

Después de los primeros tres pasos, debes continuar disculpándote y seguir dispuesto a corregir la situación. Prométele a quien te está perdonando que lo compensarás.

Puedes prometer algo específico o preguntarles qué podría solucionar la situación. De cualquier manera, asegúrate de que tus esfuerzos sean proporcionales al error.

5. Promete que cambiarás

Cualquier disculpa, independientemente de la cantidad de intención que hayas puesto en ella, no significa nada si no cambias. Deja que el perdonador sepa con precisión cómo va a cambiar tu comportamiento en el futuro en el que evitarás el mismo problema.

Luego, haz tu mejor esfuerzo personal para cumplir con esta promesa. Si no lo haces, cualquier disculpa futura le parecerá menos sincera a la otra persona.

6. Pide perdón

¿Puedes perdonarme? ¿Crees que podemos avanzar? ¿Perdonarías mi error? Sea cual sea la forma en que lo expreses, debes pedir perdón después de dar una disculpa elaborada.

Con la disculpa te aseguras de que la otra persona sepa que reconoces tu responsabilidad. Por otro lado, pedir perdón hace que el proceso sea una calle de doble sentido. Tú solo, no eres responsable de reconstruir la relación. Tanto tú como la persona que lastimaste deben trabajar para reconstruir la confianza.

7. Escucha su respuesta

Ahora que te has disculpado adecuadamente, debes dejar que la otra persona responda. Puede que esté muy feliz de que hayas pedido perdón. Incluso podría perdonarte de inmediato. Pero, este no es siempre el caso.

Después de preguntar, «¿puedes perdonarme?», debes dejar que ellos resuelvan sus sentimientos. No te pongas a la defensiva ni intentes presionarlos para que te perdonen.

Si deciden que no pueden perdonarte, aún así has demostrado que estás dispuesto a cambiar. Demuestra que eres diferente y realmente lamentas lo que sucedió. Con el tiempo, pueden estar más abiertos al perdón.

Una vez que alguien te perdone, asegúrate de que expresen con palabras que te han perdonado. Este paso puede parecer poco importante, pero el reconocimiento verbal de que te han perdonado es esencial. Esto demuestra que no continuarán mencionando el incidente.