Enseñar a un niño a hacer contacto y crear nuevas relaciones es una tarea importante para un padre. Si el niño necesita apoyo adicional aquí, tú puedes hacer una gran diferencia, solamente necesitas saber cómo direccionar un poco a tu hijo.
La familia es un pilar crucial para el niño, sin embargo, los amigos son algo fundamental que nuestros hijos necesitan. Las amistades son valiosas para ayudar a los niños a desarrollarse emocional y socialmente.
¿Podemos enseñar a nuestros hijos a hacer amigos?
La verdad es que hay niños que pueden hacer amigos fácilmente, y otros que tienen dificultad. Entonces, para aquellos que no han desarrollado lo suficiente sus habilidades sociales, ¿qué podemos hacer? ¿Se enseña la amistad?.
La amistad es un concepto abstracto. Sin embargo, lo que se puede «enseñar» son los mecanismos de una socialización saludable. La «buena noticia» es que esto no es tan difícil como podría parecer. Se hace con pasos simples y claros.
El papel de los padres frente a un niño sin amigos
La interacción con otros niños proporciona un campo de entrenamiento para probar diferentes maneras de relacionarse con los demás. A través de la interacción con los amigos, los niños aprenden a establecer normas, sopesar alternativas y tomar decisiones.
Atrévete a preguntar
La cantidad de amigos que necesita un niño varía. Comienza por investigar si es un problema para el niño. Los niños que carecen de amigos sin elegir hacerlo pueden sentirse avergonzados. Pueden pensar que la culpa es de ellos y no decir nada por miedo a preocupar a sus padres.
Escucha lo que el niño quiere
Escucha los pensamientos y sentimientos del niño sin interrumpir. Habla acerca de cómo el niño experimenta su situación y cómo le gustaría que fuera. Discutan juntos lo que debe ser un buen amigo.
¡Sé específico!
Dale al niño consejos concretos según su edad y madurez sobre cómo hacer contacto con los demás. ¿Que puede decir? ¿Qué puede pensar el propio niño en hacer? Recuérdale que harás todo lo posible para apoyarlo y ayudarlo.
Lleva un registro de tus emociones
Los niños necesitan que los padres traten de comprender sin mezclar sus propias experiencias y sentimientos. Es normal sentirse asustado y preocupado como padre. Debes estar atento a tus propias ansiedades para que no se transfieran al niño.
No es culpa del niño
Pueden surgir preguntas difíciles, tales como: «¿Qué me pasa?». A tu hijo no le pasa nada. Habla sobre el hecho de que puede haber muchas razones por las que los amigos no quieren verse en este momento. Anima al niño a atreverse a dejar ir a los amigos que no quieren pasar el rato. Piensen juntos: ¿dónde hay otros compañeros con quienes conectarse?
Es muy importante no hacerlo sentir culpable sobre el hecho de que no tenga amigos, sino que entienda que son circunstancias que han pasado, pero que todos podemos hacer buenos amigos, aunque a veces algunas personas tarden más que otras.
Amigos en línea
Los niños que carecen de amigos en la escuela, por ejemplo, hoy pueden tener varios amigos en línea. Pueden ser muy importantes y hacer que el niño quiera pasar más tiempo frente al ordenador. Recuerda que los amigos en línea son tan reales como otros amigos.
Transmitir esperanza
Trata de transmitirle al niño que no siempre será como es ahora. Confirma que puede parecer difícil, pero que los cambios rara vez ocurren de la noche a la mañana. Muchas personas encuentran a sus amigos cercanos cuando se hacen mayores.
¿Cuándo se puede socializar a un niño?
Esta habilidad-técnica es útil desde la edad en que los niños comienzan a hablar y decir su nombre. Sin embargo, dadas las circunstancias, también puede ser útil para niños un poco mayores.
Así que comienza con estos pasos «básicos» para apoyar emocionalmente a los niños. Trata de no intervenir, sino de ser solidario y ayudar al niño a encontrar las palabras y formas de crear «relaciones de vida».