Las hijas aprenden de las madres de una forma extraordinaria. Repite lo que dice y refleja lo que hace. Esta relación es la base para su futuro.
Entonces, incluso cuando es difícil para una madre amar su cuerpo o simplemente gustarle, debe tener cuidado con lo que dice cuando su hija está al frente porque puede afectar su psicología en gran medida.
Una relación fundamental
La relación con la madre es la primera relación humana en la vida de toda persona. La relación entre madre e hija está especialmente cargada, porque la madre es el modelo de feminidad y de vivir como mujer de la hija.
La expectativa es que la madre ame y cuide de los suyos. Sin embargo, también hay sentimientos dolorosos y difíciles asociados con la madre. La madre a menudo controla, establece expectativas, critica y, por lo tanto, es nuestro eterno oponente de entrenamiento.
La relación madre-hija es una relación importante que afecta la vida de una mujer, lo que también tiene un impacto en el propio crecimiento y las relaciones cercanas de la hija.
En la relación entre madre e hija se aprecian los roles y expectativas de feminidad imperantes en cada época y en cada cultura. Los métodos y modelos operativos se transmiten de una generación a otra y pueden contagiarse inconscientemente y afectar el bienestar de una mujer.
Al estudiar la relación madre-hija y su significado en tu propia vida y al trabajar en temas no resueltos, puedes aceptarte a ti misma y a tu propia feminidad.
Cosas que deberías evitar decir frente a tu hija
Hay al menos cuatro cosas que toda madre debe evitar decir cuando su hija pequeña está cerca.
Si también tienes una hija, presta atención a lo siguiente:
1. «Tengo que ponerme a dieta»
Incluso si necesitas ponerte a dieta porque no te gusta cómo te quedan los jeans o el traje de baño, evita repetirlo frente a tu hija. Es posible que tus comentarios la desanimen, y a medida que crece pondrá especial énfasis en su apariencia y peso.
Si vas a realizar cambios en su estilo de vida para perder peso, concéntrate en una nutrición adecuada y ejercicio, no en dietas estrictas.
“Nunca he amado, temido u odiado a nadie en mi vida tanto como a mi madre, no dependo de nadie de la misma manera, aunque ya tengo más de 40 años”.
2. «No puedo salir de casa sin maquillaje»
Las mujeres usan maquillaje para sentirse más bellas y obviamente eso no es malo. El problema comienza cuando tienes miedo de que los demás te vean sin maquillaje, por lo que puedan pensar de ti. El maquillaje debe realzar tu propia imagen, no actuar como una máscara para ocultarla.
Darle tanta importancia a este hecho frente a tu hija, e incluso criticarla si no lo usa, solo traerá problemas emocionales y de autoimagen en su futuro.
3. «No soy lo suficientemente inteligente para…»
Ser ya una persona mayor no es excusa para no tener una mentalidad de crecimiento y desarrollo. Tus hijas, cada vez que dices «No puedo, no entiendo, probablemente no soy lo suficientemente inteligente», en lugar de «Trataré de ver cómo funciona, qué debo hacer, cómo funciona, te escuchan e imitarán lo negativo o tu pensamiento positivo.
4. «Ojalá pudiera hacer eso»
Esta frase en particular es una de las cosas que una madre nunca debería decirle a su hija. Expresiones como esta significan «Quiero ser menos como yo y más como ella» y parecen derrotistas para las niñas. ¡Es una buena idea señalar los «puntos brillantes» a tus hijas para que aprendan a hacer lo mismo!
La madre es un modelo con una importancia superior a la que se puede suponer, si realmente se entendiese el valor que las hijas le dan a las palabras y a los actos que ven de su madre, cualquier persona interesada en el futuro y la salud emocional de su hija procuraría mejorarlo.
