Cómo tratar el cabello reseco y sin brillo con manzanilla

La manzanilla puede utilizarse para el cabello como tratamiento sin enjuagar, es ideal para regenerar el cabello reseco y maltratado, un ingrediente económico y con muchos beneficios, vamos a hablar de la manzanilla para cuidar el cabello.

Manzanilla para tratar el cabello reseco

Cómo tratar el cabello reseco con manzanilla

Preparar un tratamiento sin enjuagar de manzanilla es algo muy fácil, y los resultados que obtendrás serán espectaculares. Es un tratamiento para cabello reseco, quebradizo y sin brillo. Para que comiences desde ya a recuperar tu cabello, te dejaré la receta.

Ingredientes:

  • 5 gr de aceite de coco.
  • 5 gr de acondicionador.
  • ¼ taza de infusión de manzanilla muy concentrada.
  • 2 ml de glicerina vegetal.
  • 10 gotas de aceite esencial de pomelo y 10 gotas de conservante.

Esta receta es especial para cabellos claros; sin embargo, podemos personalizarla según el color de tu pelo. Si tu cabello es oscuro, puedes sustituir la infusión de manzanilla por ¼ taza de café concentrado y realizarla de la misma manera.

Preparación de la infusión y el tratamiento:

Mujer con el cabello reseco

Antes de comenzar con los pasos específicos, es importante destacar la sencillez y efectividad de este tratamiento casero.

La preparación que detallaremos a continuación combina los beneficios naturales de la manzanilla y otros ingredientes clave para revitalizar y nutrir tu cabello, desde la raíz hasta las puntas. Sigue estos pasos con atención y paciencia para obtener los mejores resultados.

  1. Infusión de manzanilla: Primero, calienta ¼ de taza de agua hasta que hierva. Luego, retírala del fuego y deja que se enfríe ligeramente. Vierte esta agua en un frasco de vidrio y añade 1 ½ cucharadas de flores de manzanilla. Deja que la mezcla repose y se macere durante 24 horas antes de colarla. Esta infusión concentrada de manzanilla será usada en la receta.
  2. Mezcla y emulsión: Coloca tanto el aceite de coco como la glicerina vegetal en una olla pequeña y caliéntalos a baño María, manteniendo una temperatura baja para evitar que se quemen. En otra olla, calienta la infusión de manzanilla también a baño María. Mezcla constantemente ambas preparaciones para que los ingredientes se integren bien.
  3. Una vez que la infusión de manzanilla esté caliente, viértela cuidadosamente en la olla donde están el aceite y la glicerina, y comienza a mezclarlos juntos. Sigue mezclando estos ingredientes por unos minutos para asegurar una combinación homogénea.
  4. Enfriamiento y textura cremosa: Ahora, coloca la olla dentro de un recipiente más grande lleno de agua fría y continúa mezclando. Este cambio brusco de temperatura ayudará a que la mezcla se espese y adquiera una textura más cremosa.
  5. Después de unos 5 minutos mezclando en el agua fría, añade el acondicionador, el aceite esencial de pomelo, y el conservante a la mezcla. Bate todo junto hasta que los ingredientes se hayan integrado completamente y la mezcla esté homogénea.
  6. Deja que la mezcla repose y se enfríe. Finalmente, vierte el tratamiento en un frasco de vidrio que puedas cerrar herméticamente para su conservación.

Nota final:

Recuerda que, aunque estos tratamientos naturales pueden ser muy beneficiosos para el cabello reseco y maltratado, la reacción puede variar de una persona a otra. Es recomendable realizar una prueba de alergia aplicando una pequeña cantidad del producto en la piel antes de usarlo completamente en tu cabello.

Además, si tienes el cabello extremadamente dañado o preocupaciones específicas de salud capilar, consultar a un profesional siempre es la mejor opción. Este tratamiento casero es una alternativa natural y económica que puede complementar tu rutina de cuidado capilar, pero no sustituye el consejo de un especialista.