Consejos para tener una planta de albahaca siempre frondosa y abundante

La albahaca es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina y de las más fáciles de cultivar en casa. Sin embargo, es necesario seguir algunas precauciones para tener una planta sana y frondosa.

En este artículo, enumeramos algunos consejos para proteger tu planta de albahaca y garantizar que la mantengas en las mejores condiciones posibles.

Cómo podemos tener una planta de albahaca siempre frondosa

La albahaca necesita mucha luz, pero ten cuidado de no exponerla a la luz directa del sol, cuyos rayos podrían dañarla.

Simplemente, mantén la planta cerca de una ventana o balcón, para que pueda recibir luz indirecta.

Otro factor importante a considerar al cultivar albahaca es el drenaje. La albahaca puede crecer en macetas siempre que tenga orificios de drenaje que permitan que el exceso de agua se drene correctamente.

La albahaca necesita riego constante

Es recomendable poner una capa de arcilla en el fondo, muy útil para evitar el estancamiento de agua. El suelo debe estar constantemente húmedo.

Si decides mantener la albahaca en el interior, considera regarla menos, especialmente en invierno. Comprueba la humedad del suelo y, si está seco, añade un poco de agua.

La poda es necesaria para su crecimiento

Un truco eficaz y poco conocido es cortar los cogollos de albahaca más altos. La creencia común y errónea es que quitar las hojas más bajas y viejas es más beneficioso para la planta, pero no es así.

Es necesario cortar cogollos nuevos y más frescos, ubicados en la parte más alta de la planta. Esto promoverá el crecimiento saludable de la planta.

Otro truco eficaz es quitar las flores y afinar los tallos.

Cortar las flores nos ayuda a evitar que la planta se descomponga, mientras que eliminar suavemente los tallos que parten del tallo principal de la planta nos permitirá tener un mejor y más constante aporte de nutrientes a las hojas.