Edema pulmonar: Síntomas, causas y cómo tratarlo

El edema pulmonar o edema de pulmón es una afección producida por la acumulación de líquido en el espacio alveolar de los pulmones.

Síntomas del edema pulmonar y cuáles pueden ser sus causas

La acumulación de agua en los pulmones se debe a una enfermedad que altera las presiones dentro del pulmón y genera la presencia de líquido donde previamente no se encontraba produciendo síntomas respiratorios severos como la dificultad respiratoria y sensación de ahogo.

Cuando el agua se acumula rápidamente se denomina edema agudo de pulmón y constituye una emergencia médica, ya que se debe tratar lo antes posible.

Síntomas de la edema pulmonar

Por lo general, la mayoría de los pacientes con edema pulmonar presentan síntomas que pueden surgir de manera abrupta (edema agudo de pulmón) o de forma progresiva (edema pulmonar crónico), estos son:

  • Disnea.
  • Dolor toráxico.
  • Tos con expectoración espumosa y en ocasiones sanguinolentas.
  • Sensación de ahogo.
  • Sensación de palpitaciones.
  • Ansiedad.
  • Fatiga.
  • Sonidos de gorgoreo o silbatos al respirar.
  • Coloración violácea de boca y dedos de las manos.

Causas del edema pulmonar

Siempre que exista acumulación de agua en los pulmones se debe descartar una enfermedad subyacente que debe ser diagnosticada prontamente, debido a que su desarrollo puede ser mortal. Las causas del edema pulmonar son variadas, desde un traumatismo, pasando por neumonías, enfermedades cardiacas, tumores y mal de altura, entre otras.

1. Edema pulmonar de origen cardiaco

Se produce debido a la imposibilidad del ventrículo izquierdo del corazón de bombear suficiente sangre a todo el organismo, generando congestión dentro del corazón y aumentando la presión en los vasos sanguíneos que normalmente recogen la sangre de los pulmones, por lo que se genera congestión a nivel pulmonar acumulándose agua en los pulmones.

Cuando esto ocurre se dice que hay insuficiencia cardíaca congestiva. Algunas enfermedades que producen insuficiencia cardiaca son: infarto de miocardio, endocarditis, enfermedades en las válvulas del corazón, hipertensión arterial crónica asociada a dilatación del corazón, entre otras.

2. Edema pulmonar no cardiogénico

es tan importante en el contexto de un edema pulmonar descartar patologías cardiacas, que el resto de las causas se consideran no cardiogénicas. Entre estas causas están:

1. Síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA)

Se debe a la acumulación de líquido en uno o los dos pulmones, de manera abrupta asociada a una reacción inflamatoria severa secundaria a procesos infecciosos graves (como neumonía y estados de sepsis), traumatismo y sangrado agudo.

2. Edema de pulmón de las alturas

Ocurre generalmente en individuos que ascienden rápidamente a alturas de 12000 a 13000 pies de altura (3600 a 3900m), debido al aumento de presión súbito en los capilares pulmonares. Estas representan una causa de muerte importante en esquiadores y montañistas.

3. Edema neurogénico

Se produce inmediatamente después de la liberación de neurotransmisores que aumentan el flujo de sangre hacia los pulmones. Esto se produce debido a que se liberan sustancias vasodilatadoras, posterior a traumatismos craneoencefálicos, neurocirugías, convulsiones y hemorragias cerebrales.

4. Edema pulmonar por reexpansión

Generalmente es unilateral, se produce posterior a la reexpansión rápida de un pulmón previamente colapsado (por otras causas como presencia de líquido o aire).

5. Sobredosis de opiáceos y salicilatos

Algunos opiáceos como la heroína y la metadona producen toxicidad directa al pulmón, generando acumulación de líquido. Lo mismo puede ocurrir con el uso de salicilatos.

6. Secundario a tromboembolismo pulmonar

La presencia de un émbolo en la circulación del pulmón aumenta las presiones y puede incrementar la presencia de agua en los pulmones.

7. Secundaria a infecciones virales

Se ha descrito edema pulmonar severo en casos de Hantavirus y del Virus del Dengue.

8. Hipoalbuminemia (niveles bajos de albúmina en la sangre)

Debido a que la albúmina es la proteína que atrae el agua y la mantiene dentro de los vasos, una disminución en sus niveles genera derrame de líquido que se acumula en los pulmones. La hipoalbuminemia se presenta en casos de cáncer, desnutrición severa, enfermedades hepáticas, enfermedad renal y en pacientes con edad avanzada.

Tratamiento

Depende de la causa del edema pulmonar. Sin embargo, en todos los casos, el principal tratamiento empleado son los diuréticos como la furosemida, combinada con la restricción de la ingesta de líquidos.

En el caso del edema de origen cardiaco debe compensarse la insuficiencia cardiaca con fármacos que mejoren la fracción de eyección con la que el ventrículo izquierdo bombea la sangre hacia el organismo (digitálicos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y betabloqueantes).

En el caso de edema pulmonar no cardiogénico se debe establecer la etiología. En el caso del SDRA se debe tratar la causa que lo originó: en neumonía se indican antibióticos, en edema de las alturas se inicia el descenso, en hipoalbuminemia se mejora el aporte de proteínas en la dieta y se repone albúmina de forma endovenosa. Por último, en algunos casos en el que el edema persiste a pesar del tratamiento, se requiere de la hemodiálisis.