El aceite de coco podría ser útil contra el cáncer según estudios

Según la Sociedad Americana del Cáncer, habrá 95,270 nuevos casos de cáncer de colon diagnosticados tan sólo en E.U. este año. La mayoría de los pacientes son tratados con cirugía, terapia de radiación o quimioterapia, muchos de los cuales vienen con efectos secundarios significativos, por lo cual, muchos optan por la vía alternativa para tratarlo. Existen ya métodos naturales que pacientes con cáncer han optado probar, algunos, con éxito, otros no. De acuerdo con un estudio reciente, investigadores han encontrado la utilidad contra el cáncer con otra alternativa natural: el aceite de coco. Sigue leyendo para saber de qué trata este estudio.

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No es ningún secreto que el aceite de coco posee algunos de los beneficios más increíbles para la salud. Algunos consideran que el aceite virgen de coco orgánico es un súper alimento.

El ácido láurico – el componente en aceite de coco que se cree que tiene propiedades contra el cáncer – también se encuentra normalmente en la leche materna. Es un ácido graso de cadena media que apoya el sistema inmunológico, proporcionando abundantes propiedades antimicrobianas.

El aceite de coco está básicamente a favor de la salud. Encabeza la lista de alimentos antiinflamatorios, y también es antibacteriano, anticancerígeno, anti-hongos, antimicrobiano, antiviral, y tiene propiedades antioxidantes.

El aceite de coco puede ayudar a estabilizar el azúcar en sangre y los niveles de insulina, disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, matar a la cándida y otros hongos dañinos, y puede incluso ayudar a mantener un peso saludable.

El aceite de coco contra el cáncer de colon

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Cancer Research, el ácido láurico en el aceite de coco, tiene propiedades anticancerígenas.

El ácido láurico constituye alrededor del 50% del aceite de coco, e investigadores de la Universidad de Adelaida, descubrieron que, éste exterminó a más del 90% de las células de cáncer de colon después de sólo dos días de tratamiento en una línea celular de cáncer de colon in vitro.

Investigadores también citaron otros estudios que apoyan sus conclusiones.

Durante estudios in vitro, investigadores llevan a cabo sus experimentos en una placa de Petri, o realizando el procedimiento en un entorno controlado fuera de un organismo vivo. Los estudios in vitro son aquellos en los que los investigadores realizan sus experimentos en organismos enteros, vivos.

El estudio con el aceite de coco y el cáncer de colon se realizó in vitro, lo que puede causar un poco de descuento en el valor de los hallazgos. La realización de más investigaciones cuesta dinero – mucho dinero – lo que es difícil para los investigadores sin que una compañía farmacéutica que los respalde.

Según la Sociedad Americana para la Nutrición, los estudios clínicos han demostrado que las grasas que se encuentran en el aceite de coco (ácidos grasos de cadena media) pueden ser útiles en el tratamiento y la prevención de enfermedades como la osteoporosis, las enfermedades relacionadas con el virus (mononucleosis, hepatitis C, herpes, etc.), enfermedad de la vesícula biliar, enfermedad de Crohn y el cáncer.

Ha sido previamente demostrado que, el aceite de coco ayuda a disminuir los efectos secundarios nocivos de la quimioterapia, y mejora la calidad de vida en los pacientes de cáncer.

Investigaciones adicionales en el aceite de coco

Los ácidos grasos de cadena media en el aceite de coco también se han acreditado con el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, la epilepsia resistente a los fármacos, y la diabetes.

Cuando la doctora Mary Newport comenzó a dar a su marido una dosis diaria de aceite de coco, los síntomas de la enfermedad de Alzheimer mejoraron drásticamente en el transcurso de sólo 60 días.

Explicó: «Los cuerpos cetónicos pueden ayudar al cerebro a recuperarse después de una pérdida de oxígeno en los recién nacidos hasta adultos, puede ayudar al corazón a recuperarse después de un ataque agudo, y pueden reducir los tumores cancerosos.»

Redacción de Vida Lúcida
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