Muchas mujeres tienen desconocimiento sobre cómo cuidar y limpiar su vagina para mantenerla saludable, muchas veces descuidan la higiene y otras sobre pasan los límites y la necesidad de limpieza de la misma, te contaremos cuáles son los errores que puedes estar cometiendo al limpiar tu vagina y no lo sabes.
Practicar la higiene vaginal es definitivamente importante para la salud general de las mujeres. La buena noticia es que la vagina se puede autolimpiar. Donde las cosas se complican es cuando hay tantos productos que dicen lo contrario, que necesitamos cambiar el olor natural de la vagina, o de alguna manera alterar sus estado natural. Excederse en la limpieza puede causar algunos daños secundarios, por eso es conveniente que conozcas los errores que no debes cometer al higienizar tu cuerpo.
Limpiando en dirección contraria
Estás limpiándote de forma errada, dejando que las bacterias del ano y la vagina se mezclen. Ambas partes poseen bacterias que necesitan estar ahí pero no juntarse, esto puede acarrear infecciones y otros problemas, es importante también mantener un correcto aseo en cada zona en particular y por separado, como así también la dirección en la que se mueve el papel higiénico.
Estás usando jabón perfumado
Mientras que la vagina puede limpiarse a si misma, claro que darles higiene por nuestra cuenta es también válido, sin embargo se debe tener cuidado con el tipo de jabón que se usa. Es bueno usar jabón fuera de la vulva y labios (las partes externas) cuando estás duchándote. Sin embargo, asegúrate de que estás usando jabón sin perfume. Los jabones o limpiadores que están perfumados pueden desordenar el equilibrio normal y saludable de la vagina. Y lo mismo ocurre con las toallitas vaginales perfumadas y los desodorantes vaginales.
Hacer duchas vaginales
Las duchas vaginales se supone que «limpian» el canal vaginal, pero ahora sabemos que la vagina ya lo hace por su cuenta, hacer duchas vaginales puede traer problemas con el equilibrio del pH natural de la vagina, expulsando las buenas bacterias que viven allí.
Depilarse y luego ir a la piscina
El Dr Stapleford aconseja que cualquier tipo de depilación debe hacerse al menos 24 a 48 horas antes de dirigirse a la piscina o la playa. Un período de 24 horas evita que la piel se irrite con el cloro o el agua de mar, que puede culminar en un poro infectado «, explica.
No secarse bien
Si tienes prisa en la mañana, o necesitas salir rápidamente a realizar tus tareas, es tentador sólo ponerse la ropa sobre el cuerpo que aún está medio seco, pero los expertos no lo recomiendan. Cualquier aumento notable de la humedad hace que la vagina sea un caldo de cultivo perfecto para las infecciones por levaduras, y puede conducir a otras condiciones incómodas como roces, así que deja de vestirte hasta el último minuto y asegúrate de que todo esté completamente seco antes de ponerte los pantalones.