La deficiencia de esta vitamina podría ser confundida con demencia

La demencia es una preocupación creciente en todo el mundo y se estima que 82 millones de personas se verán afectadas para el año 2030. La disminución progresiva de la función cognitiva puede ser devastadora, pero ¿qué pasaría si algunos casos pudieran atribuirse a una simple deficiencia de vitaminas?

La respuesta radica en la importancia que a menudo se pasa por alto de la vitamina B12, un nutriente esencial para el funcionamiento normal del cerebro. Una deficiencia de esta vitamina puede producir síntomas sorprendentemente similares a los de la demencia.

En este artículo, exploraremos el papel de la vitamina B12 en el cuerpo, su conexión con la demencia y cómo abordar esta deficiencia a través de suplementos, un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada.

La importancia de la vitamina B12 para el cerebro

La vitamina B12 es crucial para el desarrollo y mantenimiento de las células nerviosas, la síntesis de ADN y la producción de glóbulos rojos.

Se encuentra más abundantemente en productos de origen animal, pero también puede ser producida por ciertos microbios. El bajo consumo de productos animales es la causa más común de deficiencia de vitamina B12.

Los niveles decaen con el pasar de los años

A medida que envejecemos, nuestros niveles de ácido clorhídrico (HCl) en el estómago disminuyen, lo que puede conducir a una deficiencia de vitamina B12. El HCl es necesario para descomponer y absorber muchas vitaminas y minerales.

El uso de antiácidos o metformina puede reducir aún más los niveles de HCl, y el reflujo ácido, a menudo tratado con antiácidos, puede ser un signo de bajos niveles de HCl. El clorhidrato de betaína es el mejor suplemento para promover la acidez estomacal normal.

Otros factores que causan deficiencia de vitamina B12

Además, varios medicamentos y sustancias pueden causar síntomas similares a los de la demencia como efectos secundarios, incluyendo los antiácidos, medicamentos para la vejiga, somníferos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), medicamentos para el colesterol, medicamentos para la presión arterial, esteroides y el consumo de alcohol. Una deficiencia de vitamina B1 (tiamina), zinc y vitamina D también puede provocar síntomas similares a los de la demencia.

Relación entre vitamina B12 y cerebro

Un estudio publicado en 2013 en la revista «Neurology» encontró que las personas con deficiencia de vitamina B12 tenían volúmenes cerebrales más pequeños y un rendimiento cognitivo más bajo, lo que sugiere un vínculo entre la deficiencia de vitamina B12 y la demencia.

Además, las deficiencias de nutrientes pueden reducir el tamaño del hipocampo y provocar la enfermedad de Alzheimer. El aumento de cetonas puede ayudar a alimentar un cerebro que carece de combustible y nutrientes.

El Dr. Burg, un reconocido experto en este campo, recomienda un enfoque de cuatro pasos para abordar los síntomas de demencia causados por deficiencias de nutrientes:

  1. Identificar y corregir deficiencias nutricionales específicas, como la vitamina B12, vitamina B1, zinc y vitamina D.
  2. Evaluar y ajustar los medicamentos que puedan estar contribuyendo a los síntomas de demencia.
  3. Adoptar una dieta saludable y equilibrada que incluya alimentos ricos en nutrientes esenciales para el cerebro.
  4. Implementar cambios en el estilo de vida, como la reducción del consumo de alcohol y la incorporación de actividades físicas y mentales estimulantes.

Este enfoque integral puede ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida en casos de demencia relacionada con deficiencias nutricionales.

Para asegurar una ingesta adecuada de vitamina B12 y prevenir la deficiencia, es importante seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en B12, tales como carnes rojas, aves, pescado, productos lácteos y cereales fortificados.

Es posible que los vegetarianos y veganos deban recurrir a suplementos o productos fortificados a base de plantas para satisfacer sus requerimientos diarios de vitamina B12.