La gripe aviar ha vuelto y esto es lo que debes saber

Después de un verano tranquilo, los casos de gripe aviar están aumentando nuevamente. Los científicos esperaban el desarrollo, pero lo que sucederá a continuación aún es incierto.

La gripe aviar ha resurgido con fuerza tras un periodo de relativa calma durante el verano en Estados Unidos. Aunque el virus llevaba ya años circulando entre aves comerciales y ganado bovino, su regreso plantea importantes desafíos tanto para la agricultura como para la salud pública.

El subtipo actualmente en circulación es el Influenza aviar H5N1, que ha demostrado ser persistente y adaptarse a nuevas especies animales, lo que preocupa a los expertos.

En el sector avícola, los brotes se multiplican. Según datos del United States Department of Agriculture (USDA), solo en octubre se habían confirmado más de 50 focos de infección en aves tanto de granjas comerciales como de traspatio. Más de tres millones de animales ya han sido sacrificados para contener la propagación.

En bovinos lecheros el virus también sigue activo; aunque estos animales suelen no morir tras infectarse, presentan caída en la producción de leche, lo que dificulta el rastreo y control del brote.

¿Cuáles son las causas del rebrote? Los factores explicativos son varias:

  • Las temperaturas más bajas favorecen la supervivencia del virus en el entorno, lo que explica el aumento de casos conforme avanza el otoño.
  • Las aves silvestres portadoras del virus migran en esta estación, extendiendo la infección hacia zonas de cría avícola.
  • La vigilancia en algunas áreas es incompleta, especialmente en ganado bovino, lo que genera incertidumbre sobre la magnitud real de la propagación.

¿Cuáles son los riesgos para los humanos? Aunque el riesgo sigue siendo bajo para la mayoría de la población, existen escenarios que requieren atención. Hasta ahora se han reportado decenas de casos humanos confirmados, en casi todos los cuales la contaminación directa ocurrió por contacto con animales infectados.

El problema mayor sería si el virus adquiriera la capacidad de propagarse fácilmente entre humanos, lo que podría desencadenar una pandemia debido a que la mayoría carece de inmunidad. Dada la coincidencia de picos de gripe estacional y brotes de gripe aviar, se teme que los virus podrían combinarse (fenómeno de reasortamiento) y generar una cepa más peligrosa.

¿Cómo puede protegerse la población?

Entre las medidas recomendadas se destacan: consumir productos lácteos pasteurizados, evitar dar leche cruda o alimentos no procesados a mascotas, informar sobre aves muertas a las autoridades sanitarias y vacunar contra la gripe estacional para reducir el riesgo de coinfección. En el ámbito agrícola, se aconseja reforzar los protocolos de bioseguridad en granjas que crían aves o tienen ganado lechero.

En conclusión, el regreso de la gripe aviar es una llamada de atención sobre la interconexión entre la salud animal, la salud humana y el entorno. Aunque por ahora el efecto directo sobre la población general es limitado, lo que está en juego es la capacidad de detectar, contener y responder a los brotes antes de que evoluciones hacia un problema mayor.

La vigilancia, la comunicación y la cooperación internacional siguen siendo las mejores defensas frente a esta amenaza emergente.