La vida se compone de experiencias felices y desagradables. Muchas veces, las personas se enfrentan a eventos desagradables, sin embargo encuentran la fuerza interior para ir más allá de sus límites y superar cualquier dificultad. El secreto de las personas que pueden recuperarse mentalmente, sin colapsar emocionalmente, es el sistema inmunológico psicológico.
El sistema inmunológico psicológico
A veces, las personas se sorprenden a sí mismas cuando descubren cuánta capacidad de recuperación mental estaban ocultando. Esto se debe a que el sistema inmunológico psicológico trabaja subconscientemente para reducir las emociones tóxicas, en contraste con el sistema inmunológico físico, donde sentimos la activación de las defensas del cuerpo.
Incluso uno de los eventos negativos menos dolorosos, como el rechazo, varía dependiendo de qué tan fuerte sea el sistema inmunológico psicológico de cada persona. Más específicamente, las personas con moral alta racionalizan el rechazo, en contraposición a las que son más vulnerables emocionalmente.
Como resultado, las personas con inmunidad psicológica más frágil, cuando se enfrentan a algo negativo, están más estresadas mentalmente en comparación con otras y, por lo tanto, se recuperan más difícilmente.
El secreto de las personas que muestran fortaleza mental se debe al sistema inmunológico psicológico, que a su vez afecta al físico.
El sistema inmunológico es el «cerebro» del cuerpo
Según la neurociencia, cuando el cuerpo percibe cualquier cosa «extraña», nuestro sistema inmunológico ataca a cualquier organismo que esté fuera de lugar, p. Ej. bacterias, virus, etc., para proteger el cuerpo. Si las células inmunes consideran las células sanas del cuerpo como algo «extraño», entonces las atacan y como resultado tenemos enfermedades autoinmunes.
En el proceso, investigaciones han demostrado la interacción de los sistemas nervioso e inmunológico, culminando en el campo de la ciencia, ahora conocido como neuropsicoinmunología.
Las emociones afectan el sistema inmunológico
Otro punto de vista interesante es el de que las emociones que experimenta una persona afectan las células del sistema inmunológico. Por lo tanto, existe una correlación entre las emociones y el comportamiento de las células del sistema inmunológico, ya que las emociones tóxicas tienen un impacto autodestructivo no solo en el estado de ánimo mental, sino también en el cuerpo.
La correlación más conocida de las emociones corporales es el efecto sobre las hormonas del estrés. Más específicamente, el aumento de la secreción de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) afecta la función normal de las células inmunes.
Lo más importante es el papel de tus emociones como la ira, depresión y ansiedad. Una serie de estudios radicales apoyan la interacción neurobiológica de las emociones y el sistema inmunológico. Sin embargo, aún se necesitan más investigaciones sobre los mecanismos biológicos por los que el estado de ánimo afecta al cuerpo para comprenderlos por completo.