Por esta razón no deberías poner el nombre de tu hijo en su mochila

Muchos padres y madres se preguntan si es conveniente o no poner el nombre de sus hijos en sus mochilas escolares.

Algunos lo hacen por comodidad, para que los niños puedan identificar fácilmente sus pertenencias y no las pierdan o las confundan con las de otros compañeros.

Otros lo hacen por seguridad, para que en caso de extravío o emergencia, alguien pueda saber a quién pertenece la mochila y contactar con la familia.

Sin embargo, poner el nombre de tu hijo en su mochila puede tener también algunos riesgos que quizás no hayas considerado. En este artículo te explicamos por qué no es una buena idea hacerlo y qué alternativas tienes para marcar la mochila de tu hijo sin exponerlo a posibles peligros.

El riesgo de los extraños

Una de las principales razones por las que no deberías poner el nombre de tu hijo en su mochila es que puede facilitar el acercamiento de personas extrañas con malas intenciones.

Si un desconocido sabe el nombre de tu hijo, puede llamarlo por su nombre y fingir que lo conoce o que tiene algún vínculo con él o con su familia.

Esto puede generar confianza en el niño y hacerle bajar la guardia, lo que podría aprovechar el extraño para engañarlo, manipularlo o incluso secuestrarlo.

Según un estudio realizado por la Universidad de Portsmouth, los niños son más propensos a seguir a un extraño que los llama por su nombre que a uno que no lo hace.

Los investigadores realizaron un experimento con 168 niños de entre 5 y 11 años, a los que se les acercó un desconocido con un perro y les pidió que le acompañaran a buscar a otro perro perdido. El 43% de los niños siguieron al extraño cuando este los llamó por su nombre, frente al 16% que lo hicieron cuando no lo hizo.

Esto demuestra que poner el nombre de tu hijo en su mochila puede aumentar el riesgo de que sea abordado por un extraño que sepa su nombre y lo use para ganarse su confianza.

Por eso, es importante enseñar a los niños a no fiarse de nadie que no conozcan, aunque sepa su nombre o le diga cosas bonitas. También es fundamental que los niños sepan decir «no» y pedir ayuda si alguien les hace sentir incómodos o amenazados.

Otras formas de marcar la mochila

Si quieres evitar poner el nombre de tu hijo en su mochila pero al mismo tiempo quieres que pueda reconocerla fácilmente y evitar confusiones o pérdidas, existen otras formas de marcarla sin exponer su identidad. Algunas opciones son:

  • Escribir el nombre del niño en el interior de la mochila, en una etiqueta o en una zona poco visible. Así, solo él podrá verlo y nadie más podrá leerlo desde fuera.
  • Usar iniciales, apodos o símbolos en lugar del nombre completo. Por ejemplo, si tu hijo se llama Pedro García, puedes poner «PG», «Pepe» o un dibujo de un pez. Esto puede ayudar a diferenciar su mochila de las demás sin revelar su nombre real.
  • Personalizar la mochila con adornos, pegatinas, llaveros o parches que le gusten al niño. Puedes elegir motivos relacionados con sus aficiones, sus personajes favoritos o sus colores preferidos. Así, la mochila será única y original y el niño podrá identificarla fácilmente.
  • Elegir una mochila diferente al resto. Si la mayoría de los niños llevan mochilas similares o del mismo color, puedes optar por una mochila que destaque por su forma, su tamaño o su diseño. Así, será más difícil que se confunda con otra o que alguien se la lleve por error.

Como ves, hay muchas formas de marcar la mochila de tu hijo sin poner su nombre en ella. De esta manera, podrás proteger su seguridad y su privacidad, al mismo tiempo que le facilitas la tarea de cuidar y reconocer sus pertenencias.

Recuerda también que lo más importante es educar a tu hijo para que sea responsable de sus cosas y para que sepa cómo actuar ante posibles situaciones de riesgo.