Cómo tener sexo durante la menopausia y sin problemas

Mejorando las relaciones sexuales durante la menopausia

La menopausia comienza a mostrar signos de envejecimiento y en los genitales de la mujer. Las relaciones sexuales durante la menopausia suelen verse afectadas, incluso en muchos casos se vuelven inexistentes.

La membrana mucosa de la vagina se adelgaza y se reduce la cantidad de líquidos. La vagina se seca y pierde su elasticidad y la parte externa comienza a perder lentamente su firmeza.

El 50% de las mujeres menopáusicas tienen problemas con su vida sexual

Estos fenómenos empeoran con el tiempo y resultan en disfunción sexual. El problema es muy común, afecta a más del 50% de las mujeres menopáusicas, pero pocas mujeres se lo confiesan al médico, ya que se considera un tema tabú. No obstante, no debería serlo porque hay soluciones.

Lo que necesitas saber sobre la vaginitis atrófica

Los síntomas suelen aparecer 4-5 años después de la menopausia, en aproximadamente el 40% de las mujeres. Sin embargo, solo el 20-25% de las mujeres con síntomas buscan ayuda médica.

¿Qué factores empeoran el problema?

  • Fumar. Reduce el efecto de los estrógenos en los tejidos y la circulación sanguínea.
  • La falta de relaciones sexuales. Las relaciones sexuales aumentan la perfusión de la vagina y, por tanto, ayudan a mantener su elasticidad.
  • No haber tenido un parto normal. Se ha observado que las mujeres que no han dado a luz normalmente experimentan estos síntomas con más frecuencia.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Sequedad vaginal;
  • Sensación de ardor en la entrada de la vagina;
  • Secreciones vaginales;
  • Comezón;
  • Sensación de ardor al orinar;
  • micción frecuente;
  • infecciones frecuentes del tracto urinario;
  • incontinencia urinaria;
  • Sangre después de las relaciones sexuales;
  • Dolor durante las relaciones sexuales;
  • Reducción de la lubricación vaginal durante las relaciones sexuales.

Cómo mejorar las relaciones sexuales durante la menopausia

Las relaciones sexuales frecuentes y evitar fumar contribuyen a una mejor perfusión de la vagina.

Cremas y gel

Se recomienda evitar los jabones en la zona y sustituirlos por medicamentos especiales. Una forma de tratar la sequedad es usar un gel humectante por vía intravaginal y, para las relaciones sexuales dolorosas, usar un lubricante a base de agua.

Tratamiento hormonal

Para el tratamiento del síndrome urogenital y otros síntomas de la menopausia existe la solución de la terapia hormonal tomando estrógenos en forma de píldora o localmente en forma de crema vaginal, supositorio vaginal o anillo.

La terapia hormonal requiere que se cumplan ciertas condiciones debido a las posibles complicaciones que pueden ocasionar.

La solución láser

Se ha demostrado que el uso de láseres en la mucosa vaginal tiene efectos muy beneficiosos y restaura la atrofia epitelial. El resultado es que la mucosa vaginal “rejuvenece”, se mejora su tono y vascularización.

Si coexiste incontinencia urinaria leve, también se restaura en muchos casos. Suelen realizarse 3 sesiones de láser una vez al mes. Es posible que sea necesario repetir la sesión en 1 o 2 años. El método es indoloro y no requiere anestesia local .

Se realiza en el consultorio del médico y dura unos minutos. La técnica es mínimamente invasiva sin incisiones ni sangrado. El paciente vuelve al trabajo. Se recomienda abstenerse de las relaciones sexuales durante una semana. Más de la mitad de los pacientes ven una mejora desde la primera sesión.

La restauración de la firmeza vaginal con láser tiene otras consecuencias beneficiosas, como la reducción de las infecciones vaginales y la eliminación de los fluidos vaginales malolientes. La restauración de la flora normal de la zona y los fluidos de la zona también dan como resultado la humectación y la entrada de la vagina en los próximos meses.

Los problemas de contacto suelen disminuir drásticamente con el tiempo. Los pacientes informan una mejora notable a tasas altas (más del 80%).