Los efectos del dolor crónico en la vida sexual

El dolor crónico afecta las relaciones sexuales

Las enfermedades acompañadas de situaciones de dolor crónico afectan la funcionalidad del individuo. También se presenta una reducción significativa de la funcionalidad en el ámbito de las relaciones personales y las relaciones sexuales.

Según la investigación, del 50 al 80% de las personas que sufren de dolor crónico muestran una reducción significativa de su actividad sexual.

Sin embargo, son muy pocas las personas que plantean este problema a su médico y piden ayuda a un especialista para tratar el problema.

Relación entre dolor crónico y disfunción sexual

Examinando la asociación entre dolor crónico y disfunción sexual, parece que juegan un papel importante otros factores como la medicación, la baja autoestima del paciente, el estrés psicológico y la ansiedad provocada por esta condición de dolor crónico, y la relación con la pareja.

Todo lo anterior, por tanto, llega a contribuir a la disfunción sexual del paciente. Hay una reducción no solo en la frecuencia de los contactos sino también en la calidad, ya que la persona teme no poder hacer frente o experimentar un dolor severo en la práctica.

Como resultado, la persona desarrolla una baja autoestima y autoconfianza, se distancia emocionalmente de su pareja y se siente insatisfecha.

El hecho de que estas personas no se sientan cómodas discutiéndolo o lo consideren de importancia secundaria, prolonga el problema y coloca a la persona en un círculo vicioso de emociones y pensamientos negativos, que afectan su comportamiento y funcionalidad.

La persona está aislada y apartada de cualquier tipo de contacto. Por tanto, existe una merma en la calidad de vida general del individuo, del cual los contactos sociales son una pieza clave.