Si no lavas la ropa nueva, este es el riesgo que corres

La compra de ropa nueva es una actividad cotidiana que, para muchos, está asociada con placer y satisfacción. Sin embargo, un paso frecuentemente ignorado antes de estrenar estas prendas es el lavado inicial.

Lavar la ropa nueva

Este artículo explora los riesgos asociados con el uso de ropa nueva sin lavar, apoyándose en estudios científicos y recomendaciones de expertos en salud y dermatología.

Riesgos asociados con no lavar la ropa nueva

No lavar la ropa que compramos cuando es nueva puede parecer un detalle menor, sin embargo, son muchos los estudios que demuestran que no lavar la ropa nueva puede resultar algo muy peligroso para nuestra salud.

1. Exposición a productos químicos nocivos

La ropa nueva puede contener una variedad de productos químicos utilizados durante la fabricación y el transporte para mantener un aspecto fresco y libre de arrugas. Entre estos se encuentran formaldehídos, colorantes azoicos y nonilfenol etoxilatos (NPE), que se han asociado con reacciones alérgicas, irritación de la piel y, en casos extremos, con efectos más serios en la salud.

Un estudio publicado en el «Journal of Allergy and Clinical Immunology» reveló que el formaldehído, utilizado para evitar que las prendas se arruguen, puede causar dermatitis de contacto en individuos sensibles (Bennett, 2008).

2. Presencia de bacterias y microorganismos

La ropa nueva no está exenta de contaminación bacteriana. Desde su producción hasta su llegada al consumidor, pasa por múltiples manos y superficies, acumulando bacterias y otros microorganismos.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Arizona encontró que la ropa nueva puede contener miles de microorganismos, incluyendo algunos patógenos potencialmente dañinos (Gerba, 2011). Aunque el riesgo de infección es generalmente bajo, ciertos individuos inmunocomprometidos podrían estar en mayor riesgo.

3. Irritación por fibras

Además de los productos químicos y los microorganismos, las fibras mismas de la ropa pueden causar irritación en la piel, especialmente en personas con piel sensible o condiciones preexistentes como eczema.

Las fibras sintéticas, en particular, pueden provocar una mayor irritación debido a su naturaleza menos transpirable en comparación con las fibras naturales.

Recomendaciones para minimizar riesgos

Las siguientes sugerencias son esenciales para evitar la contaminación y las reacciones alérgicas causadas por nuestra ropa.

1. Lavar antes de usar

La recomendación más eficaz para evitar los riesgos mencionados es simplemente lavar la ropa antes de su primer uso. Este paso simple ayuda a eliminar gran parte de los productos químicos y microorganismos presentes en las prendas nuevas.

2. Uso de detergentes suaves

Para personas con piel sensible, el uso de detergentes suaves y sin fragancias durante el primer lavado (y lavados subsiguientes) puede ayudar a reducir el riesgo de irritación de la piel.

3. Optar por ropa de fibras naturales

Siempre que sea posible, elegir ropa hecha de fibras naturales como el algodón, el lino o la lana, puede ser una buena práctica. Estas fibras suelen ser más amigables con la piel y menos propensas a retener productos químicos nocivos.

Preguntas frecuentes sobre la falta de lavado en prendas de vestir nuevas

Mujer con ropa nueva

Como ya se ha mencionado más arriba, es crucial lavar la ropa nueva antes de su primer uso para eliminar productos químicos nocivos usados durante la fabricación y el transporte, así como bacterias y microorganismos que se pueden haber acumulado desde su producción hasta su llegada al consumidor.

A continuación se resuelven algunas de las preguntas frecuentes sobre el uso de ropa nueva sin pasar primero por un lavado completo.

¿Qué productos químicos peligrosos pueden encontrarse en la ropa nueva?

La ropa nueva puede contener formaldehídos, colorantes azoicos, nonilfenol etoxilatos (NPE) y otros productos químicos utilizados para preservar la frescura y apariencia de las prendas. Estos productos químicos han sido asociados con reacciones alérgicas, irritación de la piel y otros efectos adversos para la salud.

¿Es suficiente un solo lavado para eliminar todos los químicos y bacterias?

Un solo lavado puede eliminar una cantidad significativa de productos químicos y microorganismos, aunque algunos tejidos o productos químicos más resistentes pueden requerir lavados adicionales. Se recomienda leer las etiquetas de cuidado de las prendas para seguir las instrucciones de lavado adecuadas y considerar el uso de detergentes suaves para pieles sensibles.

¿Qué tipo de detergente se recomienda para lavar la ropa nueva?

Para personas con piel sensible o propensas a alergias, se recomienda usar detergentes suaves y sin fragancias. Estos productos son menos propensos a causar irritación de la piel o reacciones alérgicas.

¿Qué hacer si experimento una reacción alérgica después de usar ropa nueva sin lavar?

Si experimentas una reacción alérgica, como picazón, enrojecimiento o irritación después de usar ropa nueva sin lavar, quita la prenda inmediatamente y lava la zona afectada con agua y jabón suave. Lava la prenda antes de intentar usarla nuevamente y considera consultar a un médico si las reacciones persisten o son severas.

¿Las prendas de fibras naturales también deben lavarse antes del primer uso?

Sí, aunque las prendas de fibras naturales como el algodón, el lino o la lana suelen ser menos propensas a retener productos químicos nocivos, aún pueden estar contaminadas con bacterias o sustancias irritantes. Por lo tanto, también es recomendable lavar estas prendas antes de usarlas por primera vez.

Adoptar estas prácticas no solo contribuye a tu bienestar personal sino que también promueve una mayor conciencia sobre la importancia de los hábitos de consumo y cuidado personal responsables.

Conclusión

Aunque a menudo se pasa por alto, el lavado de la ropa nueva antes de su primer utilización es una práctica recomendada que puede ayudar a minimizar una variedad de riesgos para la salud.

Al adoptar este simple hábito, junto con otras medidas preventivas como el uso de detergentes suaves y la preferencia por fibras naturales, los consumidores pueden proteger su salud y asegurarse de que su experiencia al estrenar ropa sea tan segura y placentera como se anticipaba.

Referencias:

  • Bennett, G. (2008). Contact dermatitis and textiles – A review of the literature. Journal of Allergy and Clinical Immunology, 121(2), 413-419.
  • Gerba, C. P. (2011). Assessment of the potential for cross-contamination of food products by reusable shopping bags. Food Protection Trends, 31(8), 508-513.