Cómo hacer aceite de orégano y sus beneficios medicinales

Puede ser poco convencional, pero un ingrediente común que se encuentra en tu hogar puede ayudarte a controlar tus síntomas gastrointestinales, tratar los dolores de cabeza o aliviar tu dolor muscular, entre otras cosas, y ese es: el orégano. Esta pequeña planta debe estar en tu cocina y en tu botiquín, ya que es un delicioso agente curativo.

Beneficios medicinales del aceite de orégano

Hay más de 40 variedades de orégano, pero Origanum vulgare es la más vinculada a los beneficios para la salud. Puedes utilizar las hojas frescas y secas en tu cocina para obtener beneficios medicinales y sabor.

Incluso puedes extraer un aceite saludable de esta hierba increíble.

El carvacrol, el componente del orégano

Su compuesto de curación predominante, carvacrol, es posiblemente el componente más importante para explicar por qué el aceite de orégano es tan potente. El aceite de orégano se debe utilizar de forma un poco diferente al orégano fresco. 

Más de 800 estudios de referencia sobre el carvacrol se encuentran en ‘PubMed’, la base de datos de literatura basada en evidencia científica # 1 del mundo, la cual hace hincapié en sus investigaciones sobre su capacidad de curación. Se ha demostrado que el carvacrol revierte o reduce:

  • Infecciones bacterianas
  • Infecciones por hongos
  • Parásitos
  • Virus
  • Inflamación
  • Candida
  • Alergias
  • Ciertos tumores

Además ed todo eso, el aceite se recomienda como un remedio para el dolor de garganta, mala digestión, náuseas, congestión nasal, herpes labial y dolor muscular y articular, y como tiene propiedades antimicrobianas que lo convierten en una buena estrategia preventiva.

El invierno es famoso por las enfermedades, por lo que el aceite de orégano debe estar al frente y en el centro de la despensa. Su sabor no es muy agradable, así es que deberás tomarlo donde puedas esconderlo mejor. Con una cucharada de aceite de coco o, aún mejor, de miel de abejas, puedes disfrazarlo muy bien cuando lo uses tomado.

Los usos del aceite de orégano son diferentes según la condición, pero generalmente se recomiendan unas pocas gotas al día durante una semana a 10 días.

Aceite de orégano para resfríos y congestión nasal

Además, alivia la congestión nasal, resfríos y dolores de garganta, y problemas digestivos. Añadir un par de gotas en un vaso de agua o jugo y bebe. Para la congestión nasal también puedes frotar un poco de aceite de orégano diluido o directamente en los senos nasales para aliviar. El aceite de orégano es antiinflamatorio y está lleno de antioxidantes, por lo que ofrece el apoyo inmunológico maravilloso.

Aceite de orégano para dolores musculares, artritis, dolores y molestias.

Masajea en la zona afectada para aliviar el dolor y la inflamación. Diluir con aceite de oliva y siempre haz una prueba en una zona pequeña.

Aceite de orégano como antimicrobiano

El aceite de orégano también se puede usar tópicamente como un agente antimicrobiano. Mezcla unas gotas con una cucharadita de aceite de coco o aceite de oliva y  aplicar a una cortada, o para ayudar a curar una infección por hongos. Esto también se puede aplicar en encías en casos de problemas orales.

Aceite de orégano como desinfectante

Y, por último, se puede hacer un desinfectante mezclando 10 gotas de aceite con 2 cucharadas de aceite de coco . Frota esta mezcla en tus manos todo el día, para mantener los gérmenes alejados.

Cómo hacer el aceite de orégano

El orégano está feliz de crecer en el alféizar de una ventana de tu cocina o en una pequeña parcela de tu jardín. Los pequeños manojos que cuelgan al revés en tu hogar son bonitos y funcionales, y puedes recortarlos un poco cuando lo necesites.

El aceite de orégano se puede extraer del orégano seco a través de un proceso de destilación al vapor para producir un elixir de color marrón amarillento, fuerte y de olor especiado, que se puede usar para tratar toda una serie de dolencias. El orégano de grado medicinal, se destila para extraer el aceite esencial y preservar sus compuestos curativos.

Aquí haremos nuestro propio aceite de orégano de forma casera y fácil. No de la forma profesional porque es más elaborado, pero este aceite será también de gran utilidad para el objetivo que queramos usarlo.

Si tienes un poco de orégano fresco a mano, puedes hacer tu propio aceite de orégano. Necesitarás una proporción de 1:1 de orégano/aceite, o puedes utilizar más de orégano para hacer un lote más fuerte. Puedes usar 1/2 taza de orégano y 1/2 taza de aceite de oliva.

oil-of-oregano-how-to

      1. Lavar y secar el orégano.
      2. Coloca las hojas de orégano dentro de un frasco de vidrio con tapa que selle.
      3. Machacar las hojas con un mazo para carne o algo similar. Esto liberará los aceites.
      4. Calentar el aceite de oliva – o aceite de semilla de uva – hasta que se entibie un poco. No dejes que hierva.
      5. Añadir el aceite en el frasco con el orégano y mueve para que se mezcle durante un minuto o dos.
      6. Ahora colóca el frasco en algún lugar fresco y seco durante 2 semanas.
      7. Después de 2 semanas, colar el orégano del aceite.

Como siempre, por favor, hacer tu propia investigación y tener cuidado cuando se trata de nuevos remedios a base de hierbas. El aceite de orégano no debe utilizarse durante el embarazo.