Su intenso aroma acompaña a muchos platos de la cocina de todo el mundo, y su sabor es demando por muchas personas, aunque para otras, su «olor» les ahuyenta, ya que esto significa mal aliento para el resto del día. Sin embargo, el ajo, que es de lo que estamos hablando, es un poderos antibiótico versátil y totalmente natural.
Un poderoso antibiótico natural en el ajo
Conocido ya desde la antigüedad por sus propiedades beneficiosas y medicina natural según Hipócrates, el ajo no solamente le da esa chispa a nuestra alimentación, sino que además es muy saludable, coincidiendo con Hipócrates en la medicina moderna. Descubre a continuación por qué no debe faltar en nuestra dieta.
Eficaz contra el resfriado común
Se sabe que los suplementos de ajo estimulan la función del sistema inmunológico. Un gran estudio de 12 semanas encontró que un suplemento diario de ajo redujo los resfriados comunes en un 63 % en comparación con el placebo.
Otro estudio encontró que una dosis alta de extracto de ajo (2.56 gramos por día) redujo la cantidad de días que se enfermaron de resfriado o gripe en un 61%.
Sin embargo, una revisión concluyó que los datos son insuficientes y que se necesita más investigación. A pesar de la falta de evidencia sólida, vale la pena agregar ajo anuestra dieta, especialmente si tienes resfriados frecuentes.
Regulación de la presión arterial
Los estudios en humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen un impacto significativo en la reducción de la hipertensión en personas con presión arterial alta. Un estudio incluso encontró que la administración de 600 a 1500 mg de extracto de ajo fue tan eficaz como el principio activo atenolol para reducir la presión arterial durante un período de 24 semanas.
Sin embargo, las dosis del suplemento deben ser lo suficientemente altas para obtener los resultados deseados. Esta cantidad equivale a unos cuatro dientes de ajo al día, de lo contrario los dientes deberían ser mucho más.
Mejora los niveles de colesterol
El ajo tiene la propiedad de reducir el colesterol total y LDL. De hecho, los suplementos de ajo parecen reducir el colesterol total y LDL en aproximadamente un 10-15 %.
En un reciente estudio de intervención aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, hallaron que la suplementación con extracto de ajo envejecido (AGE) fue eficaz para reducir la concentración plasmática de colesterol total en un 7% y el colesterol LDL en un 10% en hombres hipercolesterolémicos, en comparación con sujetos que consumían un placebo.
El ajo es un secreto de la longevidad
Aunque no es fácil demostrar cómo el ajo nos ayuda a vivir más tiempo, su contribución a importantes factores de riesgo como la presión arterial es probablemente una conclusión segura. Además, el hecho de que pueda proteger nuestro cuerpo contra diversas enfermedades, que son causas comunes de muerte, especialmente en personas mayores o con sistemas inmunológicos debilitados, es una prueba más de su contribución a la longevidad.
La ciencia también ha confirmado que los componentes del aceite esencial de ajo tienen un fuerte efecto antiséptico y antibiótico, lo que hace que el ajo sea extremadamente efectivo en diversas infecciones, en otras palabras, un antibiótico de la naturaleza.
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