Construir una fuente zen en tu propia casa puede ser una tarea sumamente relajante y beneficiosa. Durante la construcción de este diseño zen, además, tendrás una fuente zen a tu disposición en el patio de tu casa, lo que le dará un aspecto decorativo sumamente atractivo a tu entorno.
Beneficios de construir una fuente zen en tu jardín
Si sudar el estrés en el sauna, dejarte llevar por una posición de «yoga» y el «om» no están teniendo el impacto deseado en tu relajación, quizás necesitas un lugar para sentarte tranquilamente y contemplar los sonidos de la naturaleza: pájaros cantando, la brisa soplando, murmullos de arroyos.
¿No tienes un arroyo cerca de tu casa? No hay problema. Construye una fuente zen por ti mismo en el jardín con un goteo suave y relajante.
Cómo construir una fuente zen
El proyecto no es para nada estresante. En un fin de semana, puedes dar nueva vida a cualquier ornamento que ya no utilices en tu jardín, convirtiéndolo en un monumento perdurable a la tranquilidad.
Revive una fuente para pájaros o crea un arreglo de rocas disponibles en el lugar, como hice una vez para un amigo en una tarde de calor intenso.
Cuando el trabajo esté terminado y la fuente esté funcionando, podrás liberar la tensión de tus huesos con esta cascada de riachuelos. Relajarse nunca pareció tan fácil.
Nota: Dificultad para la construcción: moderada, requiere algo de fuerza. Si puedes cavar un hoyo y cargar piedras, lo harás bien.
Pasos para la construcción de la fuente zen
Primer paso: Excavar el agujero para la bomba
Usando una pala puntiaguda, excava un hoyo 2 pulgadas más grande que el cuenco y lo suficientemente amplio como para que quepa.
Coloca la tierra en una carretilla o en una lona para proteger el césped cercano. Luego, excava una zanja estrecha y poco profunda entre el pozo y la salida exterior más cercana.
Segundo paso: Colocar la cuenca y el conducto de la fuente zen
Coloca una capa de grava de 2 pulgadas de espesor en el hoyo para el drenaje. Coloca el cuenco sobre la grava. Mide la distancia desde la toma de corriente hasta el borde del hoyo.
Corta una sección de conducto de PVC de esa longitud. Pasa una cadena a través del conducto y asegura un extremo con cinta adhesiva en la toma de corriente de la bomba. Tira del enchufe a través del conducto. Luego, asegura firmemente el enchufe en el extremo del conducto para que no se mueva. Coloca el conducto en la zanja y rellena sobre él.
Tercer paso: Ajustar las partes
Centra la bomba en el cuenco. Coloca la pantalla (que cubrirá el agujero) sobre el pozo y marca el punto directamente sobre la salida roscada de la bomba. También marca el borde más cercano al conducto.
Cuarto paso: Marcar una apertura
Con unas tijeras especiales, corta un círculo de 1 pulgada de diámetro en la marca central. Luego, corta una solapa de tres lados en la marca del conducto lo suficientemente grande como para meter la mano y sacar la bomba para reparaciones.
Quinto paso: Conectar la tubería y la bomba
Usando un cortador de tubos, corta una sección de tubo de cobre de 4 pulgadas del extremo. Desenrosca los accesorios de compresión de los extremos de la válvula de bola. Desliza una tuerca de la válvula de bola, luego el anillo de latón o férula, sobre la sección larga del tubo. Inserta el tubo en un extremo de la válvula de bola y aprieta la tuerca sobre la férula en la válvula. Conecta la sección corta del tubo al otro extremo de la válvula de la misma manera.
Atornilla el extremo roscado del adaptador en la salida de la bomba. Desmonta el extremo de compresión y desliza la tuerca, luego la virola, sobre la sección corta del tubo. Conecta el tubo a la bomba con el accesorio de compresión. Usando una llave ajustable, aprieta las tres tuercas de compresión un cuarto de vuelta adicional.
Vierte una capa de 2 pulgadas de grava de drenaje en el fondo de la cuenca donde se apoyará la fuente zen. Coloca la bomba en el centro de la cuenca con el tubo hacia arriba. Desliza la pantalla sobre la tubería y colócala de manera que la solapa de acceso quede cerca del conducto.
Sexto paso: Colocar la cubierta debajo de la fuente zen
Usando una sierra de mano, corta las secciones de madera lo suficientemente largas como para sobresalir del pozo por unos centímetros a cada lado. Coloca la cubierta de madera sobre el agujero en la parte superior de la pantalla.
Séptimo paso: Hacer los cálculos
Apila las piedras para crear un arreglo estético para la fuente zen. Numera la parte inferior de cada piedra con un lápiz para llevar un orden a medida que las apiles.
Coloca una piedra sobre la grava. Utilizando un taladro de martillo con una broca de 5/8 de pulgada, perfora a través de la parte plana de la piedra. Repite el procedimiento para todas las piedras.
Consejo: Mantén un cubo de agua cerca de la broca. Vierte agua ocasionalmente en la piedra para mantenerla húmeda y enfriar las brocas mientras trabajas y das forma al diseño de tu fuente zen.
Octavo paso: Montar la fuente zen
Desliza las piedras sobre el tubo de cobre hasta que estén apiladas y equilibradas. Marca el tubo donde las piedras terminen. Retira la piedra superior y usa un cortador de tubos para cortar el tubo de cobre 1/4 de pulgada por debajo de la marca. Vuelve a colocar la piedra.
Llena el depósito con una manguera de jardín, añadiendo suficiente agua para elevarse 5 cm por encima de la bomba. Abre la válvula de bola, conecta la bomba, enciéndela y verifica el flujo. Ajusta la presión con la válvula de bola.
Noveno paso: Finalizar la construcción de la fuente zen
Dirige el agua haciendo girar las piedras apiladas. Coloca piedras más pequeñas en los espacios para mantener la estructura estable. Para hacer los arreglos permanentes, apaga el agua y aplica adhesivo de silicona transparente entre las piedras. Deja que el pegamento se seque antes de encender la fuente nuevamente. Una vez que la fuente fluya de la manera deseada, cierra la pantalla y camufla la base con piedras pequeñas.
Consejo a tener en cuenta antes de construir la fuente zen: Revisa regularmente el nivel de agua en la cuenca, especialmente durante olas de calor, y repón agua para mantener la bomba siempre sumergida.
