El refrigerador es un electrodoméstico indispensable en la cocina, ya que nos permite conservar los alimentos por más tiempo y evitar el desperdicio. Sin embargo, no todos los productos se benefician de las bajas temperaturas y la humedad del frío.
Algunos de ellos pueden perder su sabor, su textura, su color o sus nutrientes si los guardamos en el refrigerador. Por eso, es importante saber qué cosas no deberíamos meter al refrigerador y cómo almacenarlas correctamente.
10 alimentos que es conveniente no refrigerar
Aquí te presentamos una lista de 10 alimentos que es mejor mantener fuera del frío del refrigerador.
1. Tomates
Los tomates son frutas que necesitan madurar a temperatura ambiente para desarrollar todo su aroma y su dulzor. Si los metes al refrigerador, se volverán harinosos, insípidos y blandos.
Por otra parte, el frío detiene el proceso de maduración y hace que pierdan su color rojo intenso. Lo mejor es guardarlos en un lugar fresco y seco, alejados de la luz directa del sol.
2. Cebollas
Las cebollas son otro alimento que se estropea con el frío y la humedad. Al guardarlas en el refrigerador, se ablandan, se pudren y desprenden un olor fuerte que puede impregnar otros alimentos.
El frío reduce su sabor y su picor característicos. Lo ideal es conservarlas en un lugar fresco, seco y bien ventilado, como una despensa o un cajón oscuro.
3. Ajos
Los ajos tampoco se llevan bien con el refrigerador, ya que se apelmazan, les brotan los tallos y pierden su sabor y sus propiedades antibacterianas.
Lo más recomendable es guardarlos en un recipiente de cerámica o de madera con agujeros, que permita la circulación del aire y evite la humedad.
4. Papas
Las papas son tubérculos que contienen almidón, un tipo de carbohidrato que se transforma en azúcar cuando se expone al frío. Esto hace que las papas cambien su sabor, su textura y su color, volviéndose más dulces, más harinosas y más oscuras.
El azúcar puede favorecer el crecimiento de bacterias nocivas para la salud. Por eso, es mejor guardar las papas en un lugar fresco, seco y oscuro, sin lavarlas ni pelarlas.
5. Miel
La miel es un producto natural que tiene una larga vida útil gracias a su alto contenido de azúcar y su bajo contenido de agua. No necesita refrigeración para conservarse, ya que el frío hace que se cristalice y se endurezca, dificultando su uso. Lo más adecuado es almacenarla en un frasco de vidrio bien cerrado, en un lugar fresco y seco.
6. Pan
El pan es otro alimento que se arruina con el frío, ya que pierde su humedad, su frescura y su sabor. El refrigerador hace que el pan se reseque y se ponga duro más rápido que a temperatura ambiente.
Si quieres conservar el pan por más tiempo, lo mejor es congelarlo en porciones individuales y descongelarlo cuando lo vayas a consumir.
7. Café
El café es una bebida aromática que necesita mantenerse alejada de la luz, el calor, el aire y la humedad para preservar su calidad y su sabor. El refrigerador no es un buen lugar para guardar el café, ya que puede absorber los olores de otros alimentos y alterar su aroma.
Además, el frío hace que los aceites esenciales del café se oxiden y pierdan sus propiedades. Lo más conveniente es guardar el café en un recipiente hermético, en un lugar fresco y oscuro.
8. Chocolate
El chocolate es un producto delicado que puede verse afectado por los cambios de temperatura y la humedad.
Si lo guardas en el refrigerador, puede sufrir un fenómeno llamado «bloom», que consiste en la aparición de una capa blanquecina en la superficie del chocolate, causada por la separación de la grasa y el azúcar.
Esto no afecta a la calidad del chocolate, pero sí a su aspecto y su textura. Lo mejor es conservar el chocolate en un lugar fresco y seco, envuelto en papel de aluminio o en un recipiente hermético.
9. Frutas tropicales
Las frutas tropicales, como el aguacate, el kiwi, el mango, el melocotón, el albaricoque y el plátano, son frutas que provienen de zonas cálidas y que necesitan luz y calor para madurar.
Si las metes al refrigerador, interrumpes su proceso de maduración y haces que pierdan sus nutrientes, su sabor y su color. Lo más aconsejable es guardarlas en un frutero a temperatura ambiente, sin pelarlas ni cortarlas.
10. Quesos
Los quesos son productos lácteos que se elaboran con leche fermentada y que tienen diferentes grados de maduración. Algunos quesos, como los frescos o los cremosos, necesitan refrigeración para evitar que se estropeen.
Sin embargo, otros quesos, como los curados o los semicurados, se conservan mejor a temperatura ambiente, ya que el frío hace que pierdan su aroma, su sabor y su textura.
Lo ideal es sacarlos del refrigerador una hora antes de consumirlos y guardarlos en un lugar fresco y seco, envueltos en papel encerado o en un recipiente de madera.
Estas son algunas de las cosas que no deberías meter al refrigerador si quieres disfrutar de su sabor y sus propiedades. Recuerda que cada alimento tiene sus propias condiciones de almacenamiento y que debes seguir las indicaciones del fabricante o del vendedor para conservarlos correctamente. Así podrás aprovechar al máximo tus alimentos y evitar el desperdicio.