La obesidad es una de las enfermedades que más rápido se está esparciendo en todas las regiones del mundo. Las estadísticas señalan que aproximadamente 500 millones de personas, en todo el mundo, fueron diagnosticadas con algún tipo de obesidad. Aunque frecuentemente la relacionamos con el consumo de determinados alimentos, existen muchos otros factores que podrían causar esta enfermedad. A continuación, consideramos 10 hábitos de la vida moderna que conducen a la obesidad y cómo podrías corregirlos.
1. Comer a solas
Los expertos han demostrado que las comidas regulares con los familiares o amigos ayudan a evitar esos kilos de más. Cuando las personas cercanas se reúnen en un ambiente familiar, el ambiente hogareño acogedor promueve hábitos alimenticios más saludables. Si los niños prefieren comer solos, usan un 25% más de comida dañina que los que comen regularmente con sus padres en la misma mesa.
2. Comer sin despegarse de la pantalla
La combinación de la ingesta de alimentos con ver la televisión o estar detrás de un monitor de computadora obliga a la persona a consumir porciones más grandes, así como café en grandes cantidades. Una persona se distrae con algo interesante y simplemente no nota cuánto y qué comió y bebió. Por lo tanto, es mejor no combinar estas dos actividades. Debes encontrar el tiempo y la oportunidad para disfrutar de la comida, lenta y en plena conciencia de qué y cuánto comes.
3. Vida noctámbula
Si una persona se queda hasta tarde en la computadora o incluso realiza tareas durante la noche, entonces este régimen contribuye a un cambio en el metabolismo y favorece el exceso de peso. El hecho es que nuestro cuerpo debe descansar por la noche y comer en el día. Si eres nocturno, el ciclo fisiológico comienza a ser interrumpido, y el consumo de energía disminuye durante el día. Sin embargo, si te ves obligado a trabajar por la noche, a continuación, reduce la cantidad de porciones o la tasa diaria de calorías.
4. Falta de sueño
La falta de sueño es otra razón para el aumento de peso. Cuanto menor sea el sueño, mayor será el peso, ya que el sueño juega un papel importante en el metabolismo energético. Si una persona no duerme lo suficiente, entonces su cuerpo, tratando de apoyar la vigilia, empieza a exigir más comida.
5. El medio ambiente desfavorable
Si vives en un área ambientalmente desfavorable, esta puede ser otra razón para el aumento de peso. La influencia de los contaminantes se explica por el hecho de que comienzan a acumularse en el tejido adiposo. Estos, por lo general, ingresan en nuestro organismo a través del pescado, carne y otros alimentos grasos.
6. Tus hobbies
Lo que importa es cómo pasas tu tiempo libre. Si ves la televisión cada dos o tres horas al día, el riesgo de obesidad aumenta en un 25%. La televisión también tiene una influencia negativa para el sueño, pues la luz artificial disminuye el nivel de melatonina. La reducción de esta hormona, cuya función es la protección del cuerpo de trastornos metabólicos, conduce no sólo a ganar unos kilos de más, sino también a desarrollar enfermedades como la diabetes.
7. Elegir productos con un alto y bajo contenido de grasa
Si tienes que elegir, entonces elige la primera opción, ya que son más nutritivos que los libres de grasa. Si consumimos alimentos más nutritivos, el riesgo de problemas de peso se reduce. Además, los nutricionistas dicen que los productos que se anuncian como alimentos con menos grasa, son de hecho mucho más calóricos.
8. Comer con frecuencia comida rápida
La comida rápida es, por supuesto, conveniente, pero la utilidad de estos alimentos es muy pequeña. Por lo tanto, debemos limitar los bocadillos dañinos, reemplazándolos con los útiles. Así que, si te gusta la comida rápida, debes evitar comer estos alimentos más de una vez a la semana.
9. Consumo de Soda o Bebidas Gaseosas
En el agua dulce carbonatada contiene una gran cantidad de azúcar, conservantes y otras sustancias nocivas. Cuanto más se bebe esta agua dulce, se siente mayor satisfacción.
10. Ausencia de actividad física y pereza
Así nuestro cuerpo esté dispuesto, si no es debidamente ejercitado, gradualmente pierde su forma, inteligencia y movilidad. Por lo tanto, necesitas hacer ejercicios en cualquier forma, alguno debe gustarte y apoyará a mantener la forma y tono de tu cuerpo. Puedes correr, nadar, bailar, hacer largas caminatas, ciclismo, yoga o ir al gimnasio donde podrás encontrar más opciones.