Como padres amorosos, es importante inculcar en nuestros hijos la mentalidad y la actitud correctos. Ambos determinan cómo tu hijo interpreta el mundo. Y hacer las preguntas correctas fomenta un comportamiento que genera un cambio positivo y también permite el mejor uso de los recursos disponibles.
5 preguntas que puedes hacer cada noche
Es importante tratar de hacer estos momentos reflexivos, cada noche, antes de ir a la cama, es un buen ejercicio para conectar mejor con nuestros hijos, y poder conocerlos jugando.
1. ¿Qué has aprendido este día?
Esta es una de las preguntas más empoderadoras, te sorprenderán las respuestas que te pueden dar los más pequeños. No hay duda de que entiendes que los niños son esponjas y te dirán cosas que no recuerdas, o que quizás no eran tan importantes para ti.
2. ¿Hoy has podido reír?
Poder reír es un privilegio, debemos crear un marco de importancia sobre la risa y desarrollar nuestra capacidad para estar alegres más tiempo cada día. Esta pregunta diaria refuerza la idea de que está bien poder reírnos cada día, de lo que sea.
3. ¿Qué cinco palabras crees que te describen mejor?
Esta pregunta apunta a los niños en la dirección en la que se conocen a sí mismos y tienen una idea de lo que otras personas piensan de ellos. Le da a tu hijo un buen marco de referencia sobre dónde se encuentra en su pequeño mundo, lo cual es importante para moldear la imagen correcta de sí mismo.
4. ¿Cómo mostraste bondad o amor hoy?
Esto es extremadamente importante si crees firmemente en criar a un niño que sea empático con los demás. Cuando les preguntes a tus hijos si hicieron algo bueno hoy, siempre se asegurarán de tener algo con lo que responder.
Podría ser algo tan simple como llevar los platos al fregadero o quizás algo significativo como compartir sus pertenencias con alguien. Esto pronto se convertirá en un hábito y se convertirá en un rasgo permanente en sus personalidades.
5. ¿Por qué estás agradecido hoy?
La psicoterapeuta infantil y familiar Veronica Bojerski dice que pedirles a nuestros hijos que contemplen la gratitud puede mejorar su estado de ánimo (y el tuyo).
Al igual que todos estos iniciadores de conversación , hacer esta pregunta fortalece la conexión entre padres e hijos, repetir una práctica de gratitud a la hora de acostarse, promueve un mejor sueño al liberarnos de las preocupaciones.
No debes obligar a tu hijo a hablar, pero al hacer las preguntas correctas y escuchar genuinamente, generarás confianza y ayudarás a tu hijo a abrirse al diálogo y la reflexión.
Es importante crear un ambiente relajado y promover la confianza, con la finalidad de que en vez de parecer un interrogatorio, sea un momento de comunión y reflexión que fortalezca los lazos familiares.
