Lo psicosomático significa la conexión del mundo mental y físico. Una condición psicosomática incluye ambos. Se cree que algunas dolencias físicas son particularmente propensas debido a factores mentales como el estrés y la ansiedad.
La simple verdad, entonces, es que nuestro estado mental afecta nuestro estado físico y viceversa. La medicina convencional ha definido este fenómeno como psicosomático. De hecho, la especialidad de medicina psicosomática es la última subespecialidad en psiquiatría.
De hecho, el mundo científico ha demostrado repetidamente que tanto el dolor mental como el físico, así como el dolor físico, activan las mismas áreas del cerebro: la corteza de los islotes anteriores y la corteza de los aductores. Por lo tanto, la conexión a nivel fisiológico entre el cerebro y el cuerpo existe, demostrando la teoría.
5 tipos de dolor asociados a tus emociones
A continuación, vamos a discutir 5 tipos diferentes de dolor que están directamente relacionados con las emociones, las sensaciones y los pensamientos. Equipado con este conocimiento, uno puede comenzar a hacer los ajustes necesarios para sentirse mejor en el futuro.
1. Lumbalgia (dolor de espalda)
Las zonas de la espalda y los hombros son sin duda los primeros puntos donde más sentimos la tensión muscular. Quiroprácticos, osteópatas y otros médicos han estado explicando el dolor de espalda durante años en términos de estrés y ansiedad. Y lamentablemente las cosas empeoran, ya que este tipo de dolor es cíclico.
Comenzamos a estresarnos y preocuparnos por nuestro dolor de espalda, que a su vez tensa y tensa los músculos. Entonces los músculos tensos aumentan la incomodidad y entonces comenzamos a sentirnos confundidos, enojados y desesperados.
2. Dolores de cabeza y migrañas
Los médicos enfatizan y notan una y otra vez que el estrés ocurre en una amplia variedad, incluido el estrés emocional, el estrés relacionado con el tiempo y el estrés por fatiga física. Y estas emociones forman un paquete explosivo para las personas que sufren de migrañas.
Además, emociones como la ira, la ansiedad, la tristeza y la depresión desencadenan dolores de cabeza. Médicos informados recomiendan técnicas de relajación, meditación y buscar ayuda en caso de que el dolor de cabeza no remita tras el esfuerzo personal.
3. Dolor de hombro
Muchos kinesiólogos creen que nuestros hombros son la zona de nuestro cuerpo más susceptible a los efectos secundarios del estrés. Incluso en sentido figurado, a menudo mencionamos que llevamos el «peso» sobre nuestros hombros, lo que indica que, en última instancia, es cierto.
4. Dolor de rodilla
El razonamiento detrás del dolor en las rodillas, resultado de las emociones, es casi el mismo que se da para la ciática. Por supuesto, también hay muchas terminaciones nerviosas en la rodilla, por lo tanto, una conexión cerebro/cuerpo más fuerte.
Así, probablemente es más probable que estímulos emocionales como la ansiedad, el miedo, la depresión, etc. se reflejen en el dolor de rodilla que en otras zonas menos sensibles, como la cadera.
5. Dolor en las piernas
El dolor de piernas por ansiedad puede ser causado por calambres, tensión muscular, problemas para dormir e incluso problemas para caminar o de postura causados por la ansiedad. La ansiedad también puede aumentar la percepción del dolor. Dejar de pensar en la pierna es el primer paso, pero reducir la ansiedad es la única solución a largo plazo.
Expertos de la Universidad de Columbia reconocen que «existe una fuerte evidencia de salud mental que puede estar asociada con síntomas físicos» y que abordar la verdadera causa del dolor puede ser la respuesta.
Después de considerar cada dolor físico, individual y nuestro nivel de estrés, lo más efectivo es hacer lo mismo con cada estado emocional. ¿Qué es exactamente lo que sentimos? Las técnicas de relajación (como la relajación muscular progresiva), la respiración controlada, la meditación, la imaginación guiada y muchas otras técnicas y prácticas están ahí para ayudar a las personas que experimentan dolor físico y/o mental.
