Las relaciones de pareja duraderas no funcionan solo a través de la química y la compatibilidad. Sobre todo, son el resultado de mantener buenos hábitos.
Esto incluye, por ejemplo, ser honesto y cariñoso y comunicarse abiertamente entre sí. Las parejas mentalmente fuertes están formadas por dos individuos fuertes que sacan lo mejor de sí mismos. Se desafían mutuamente de una manera saludable y se apoyan mutuamente en sus esfuerzos por alcanzar sus metas.
Romper hábitos poco saludables es tan importante para una relación saludable. Los hábitos tóxicos pueden crear tensión e infelicidad en la relación de pareja. Estos comportamientos pueden incluir manipulación, comportamiento de resentimiento, hablar mal de la otra persona en su ausencia y minimizar sus sentimientos. No encontrarás estos comportamientos en relaciones saludables.
6 cosas que una pareja mentalmente fuerte evita hacer
A continuación se comparten 6 cosas que las parejas mentalmente fuertes no hacen dentro de su relación.
1. No mantienen registros de quién hace más.
No les preocupa a quién le toca lavar los platos. No se quejan cuando una persona le debe un favor a otra. En cambio, entienden que hay momentos en los que uno puede dar más que el otro, y viceversa. No cuentan quién hace qué y cuándo.
2. No están en competencia entre sí
Las parejas emocionalmente estables no intentan superarse mutuamente. Se fortalecen mutuamente, celebran los éxitos de los demás y se animan mutuamente. Saben que están en el mismo equipo. No intentan competir sobre quién merece más, ser el padre favorito o recibir la mayor atención.
3. No se atacan entre ellos
No verás parejas mentalmente fuertes insultándose o haciéndose acusaciones falsas. No se culpan mutuamente por sus sentimientos, problemas o comportamiento. En cambio, asumen la responsabilidad de sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos.
4. No se manipulan entre ellos
No utilizan tácticas engañosas o pasivo-agresivas para lograr que la otra persona haga algo. En cambio, se influyen mutuamente de una manera sana y directa. Son abiertos acerca de sus preocupaciones y expectativas.
5. No se guardan rencor
Incluso en las relaciones saludables, la decepción involuntaria, el dolor y los errores suceden. Por lo tanto, las parejas se disculpan entre sí cuando se equivocan. Se perdonan cuando cometen errores. No intentan castigarse uno a otro resintiéndose de los errores de los demás.
6. No ignoran los sentimientos del otro.
Puede ser difícil entender los sentimientos del otro. Es aún más importante no devaluar los sentimientos de los demás, incluso si no siempre son comprensibles.
En las relaciones saludables y de parejas mentalmente fuertes, los miembros de la pareja reconocen los sentimientos del otro: ambos tienen derecho a tener sus propios sentimientos, sin importar cuáles sean.