La cera de abejas es uno de los ingredientes crudos más antiguos utilizados en el cuidado de la piel y continúa usándose hoy en día debido a sus beneficios naturales para el cuidado de la piel. Pero ¿sabías que puedes hacer tu propia crema con cera de abeja para cuidar tu piel?
Beneficios de la pomada de cera de abeja
A continuación, enlistamos todos los beneficios que puedes obtener de una pomada hecha con cera de abeja, y más adelante, una guía sencilla para prepararla por tu propia cuenta.
1. Te ayuda a mantener tu piel hidratada
La cera de abejas tiene propiedades emolientes y es altamente hidratante. Por eso ayuda a la piel a tener una estructura suave y elástica, dándole la humedad necesaria.
2. Contiene antibióticos y sustancias antisépticas
Estas tienen un gran efecto terapéutico, por lo tanto, la pomada de cera de abeja es particularmente eficaz en las pieles que presentan acné, erupciones y espinillas.
3. Contiene sustancias antiinflamatorias
La cera de abejas también es conocida por las sustancias antiinflamatorias que contiene. Por tanto, es muy cicatrizante y ayuda a tratar heridas en la piel, eczemas y cualquier tipo de enfermedad de la piel.
4. Promueve la elasticidad de la piel
En combinación con el aceite de oliva contenido en la cera de abejas, se pueden crear productos para la piel que son muy ricos en antioxidantes y vitaminas y nutren nuestra piel, fortalecen su elasticidad y reponen los preciados lípidos de la piel.
5. No contiene químicos ni conservantes artificiales
La keraolifa y todos los cosméticos naturales que contengan cera y aceite de oliva (u otros aceites, como el de almendras por ejemplo), al no contener agua en su composición, no requieren la adición de ningún conservante o producto químico para su conservación. Son por tanto un producto absolutamente natural que es fácil preservar.
6. Tiene excelentes propiedades antienvejecimiento
Ya que la cera de abeja es especialmente hidratante y cicatrizante, proporciona a nuestra piel la humedad necesaria, que se pierde con los años, provocando así la deshidratación de la piel y la aparición de arrugas. Además, su acción cicatrizante suaviza los signos del tiempo y aporta a nuestra piel el brillo perdido.
¡Guía sencilla para preparar tu propia cera!
Necesitarás aceite de almendras (o aceite de oliva, o cualquier otro aceite de tu elección), el cual puedes comprar en cualquier supermercado, cera de abeja, que puedes encontrar en tiendas de suministros para iglesias, así como un frasco vacío. Tendrás que rallar la cera de abejas.
En el frasco vacío añade los 2 ingredientes en una proporción de 5:1, es decir 5 cucharadas de aceite de almendras por 1 cucharada de cera de abejas rallada. El frasco anterior contenía 25 cucharadas de aceite de almendras y 5 cucharadas de cera de abejas.
Diferentes proporciones harán que la cera de abejas sea más dura (más cera de abejas) o más suave (más aceite de almendras), experimenta para encontrar lo que funcione para ti.
Después pon el frasco en una olla con agua hirviendo y revuelve hasta que la cera de abejas se derrita. Tardará unos 10 minutos.
Deja que la mezcla se enfríe durante al menos una hora y tu pomada está lista. Puede parecer un poco dura, pero se ablandará fácilmente con el calor de tus manos cuando la vayas a utilizar.
Dicen que es bueno usarla dentro de los 3 meses después de haberla hecho, aunque realmente no contiene ningún ingrediente que pueda echarse a perder. ¡Buena suerte!