Muchas mujeres han crecido con la idea de que deben ser «buenas chicas» para ser aceptadas y queridas por la sociedad. Sin embargo, este concepto está lleno de estereotipos, prejuicios y limitaciones que impiden el desarrollo personal y profesional de las mujeres.
En este artículo te presentamos 7 hábitos de «buena chica» que toda mujer debe romper ya para liberarse de las expectativas ajenas y vivir su vida como ella quiera.
1. Pedir permiso para todo
Uno de los hábitos más comunes de las «buenas chicas» es pedir permiso para todo, desde expresar su opinión hasta tomar una decisión importante.
Esto demuestra una falta de confianza en sí mismas y una dependencia de la aprobación de los demás. Las mujeres deben aprender a confiar en su criterio y a actuar según sus propios intereses, sin necesidad de consultar o justificar cada paso que dan.
2. Callar lo que sienten o piensan
Otro hábito que limita el potencial de las mujeres es callar lo que sienten o piensan por miedo a ser juzgadas, rechazadas o incomodar a alguien.
Esto las lleva a reprimir sus emociones, a no defender sus derechos y a no expresar su creatividad e inteligencia. Las mujeres deben romper el silencio y hacerse escuchar, sin temor a mostrar su vulnerabilidad o su fuerza.
3. Sacrificar sus sueños por los demás
Muchas mujeres han sido educadas para poner las necesidades y deseos de los demás por encima de los suyos, especialmente los de su pareja, sus hijos o su familia.
Esto las hace renunciar a sus sueños, a sus proyectos y a su felicidad personal por cumplir con el rol de «buena chica». Las mujeres deben entender que no son responsables de la felicidad de nadie más que la suya y que tienen derecho a perseguir sus metas y a disfrutar de su vida.
4. Aceptar lo que no les gusta o les hace daño
Otro hábito nocivo de las «buenas chicas» es aceptar lo que no les gusta o les hace daño, ya sea una situación, una persona o un comportamiento.
Esto las hace tolerar el abuso, la violencia, la injusticia o el maltrato, sin poner límites ni exigir respeto. Las mujeres deben aprender a decir no a lo que les molesta o les lastima y a alejarse de lo que les resta energía o valor.
5. Compararse con otras mujeres
Muchas mujeres se comparan constantemente con otras mujeres, ya sea por su apariencia física, su éxito profesional, su vida sentimental o su estilo de vida.
Esto las hace sentirse inferiores, envidiosas o insatisfechas con lo que tienen o son. Las mujeres deben dejar de competir entre ellas y de medirse con estándares irreales e imponerse sus propias metas y criterios.
6. No cuidar de sí mismas
Otro hábito que afecta la salud y el bienestar de las mujeres es no cuidar de sí mismas, ya sea física, mental o emocionalmente.
Esto se debe a que muchas veces se dedican tanto a los demás que se olvidan de sí mismas o se sienten culpables por darse tiempo o espacio para ellas. Las mujeres deben priorizar su autocuidado y hacer actividades que les gusten, les relajen y les nutran.
7. No celebrar sus logros
Finalmente, otro hábito que resta valor al trabajo y al talento de las mujeres es no celebrar sus logros, ya sean grandes o pequeños.
Esto se debe a que muchas veces minimizan sus éxitos, los atribuyen a la suerte o al azar o los ocultan por miedo a parecer arrogantes o presumidas. Las mujeres deben reconocer y celebrar sus logros, sin falsa modestia ni vergüenza, y compartirlos con orgullo y alegría.