Qué es el autoconcepto y cómo mejorar la imagen de nosotros mismos

El autoconcepto es un constructo psicológico que muchas veces se confunde con la autoestima. Sin embargo, tiene unas características específicas las cuales detallaremos a continuación.

Aprendiendo que es el autoconcepto y cómo podemos mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos

Comprender en qué consiste el autoconcepto también nos ayuda a mejorarlo, tal y como nos indica la psicología actual. Por eso te animamos a que prestes atención al siguiente texto, ya que te servirá para conocerte mejor.

¿Qué es el autoconcepto?

 Tal y como indica la propia palabra es el concepto que tenemos acerca de nosotros mismos, pero ¿qué significa esto realmente? A menudo nos creamos una imagen acerca de nosotros, pero ¿te has parado a pensar qué imagen has creado acerca de ti?

Se trata sobre todo del conjunto de ideas y pensamientos sobre lo que creemos que nos define, esto puede ser de una manera consciente o inconsciente. Sería importante hacerlo consciente. Esa imagen es bastante compleja, ya que incluye nuestras experiencias e infinidad de conceptos que hemos interiorizado acerca de cómo nos vemos.

Tener un buen concepto de sí mismo es de vital importancia, ya que nos servirá para enfrentarnos a la vida con una mayor seguridad, viéndonos más capaces de conseguir lo que nos propongamos mediante el esfuerzo. Un autoconcepto negativo puede desmotivarnos y dificultar que consigamos nuestras metas y objetivos.

En definitiva, podemos decir del autoconcepto que engloba todas las características: físicas, afectivas, estéticas, mentales, etc. Que nos sirven para definir nuestra imagen del “yo”. Esto repercute en cómo nos valoramos y cómo nos sentimos hacia nosotros mismos y, en consecuencia, cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

¿Se puede modificar y mejorar nuestro autoconcepto?

Aunque el autoconcepto es estable y permanece en el tiempo, no es del todo rígido y se puede ir modificando con el paso del tiempo. Esto nos conviene especialmente si hemos ido creando un autoconcepto más bien negativo.

No es algo estático, va cambiando conforme nosotros mismos vamos cambiando, mediante la adquisición de experiencias, lo que vamos aprendiendo y los valores que vamos incorporando. Evidentemente, influyen muchos factores que intervienen en nuestro sistema emocional y afectivo, en relación a cómo nos vemos y consideramos a nosotros mismos; como la cultura en la que nos encontramos, la educación que hemos recibido, y nuestro modo de pensar y relacionar ideas entre sí.

Afortunadamente, podemos hacernos conscientes de todo esto, de todos lo que gira entorno a cómo nos vemos a nosotros mismos. Para determinar lo que escogemos y lo que desechamos. Solo mediante la reflexión y la madurez somos capaces de aprovechar cada una de las experiencias por las que pasamos en nuestro beneficio. Para ir generando un autoconcepto positivo que nos permita sentirnos capaces y válidos.

Se puede apreciar, que entre las claves que nos sirven para mejorar el autoconcepto, se encuentran la propia consciencia, la madurez y aprovechamiento de la experiencia, la regulación de nuestros pensamientos y la gestión emocional.

Pon atención a lo que crees acerca de ti, cuida lo que piensas y cómo te tratas, ya que será la base de que te definas realmente por lo que eres, y no por lo que consigues o haces.