Muchas veces el trabajo se convierte en un suplicio y nos llena de mucha insatisfacción e infelicidad, y muchas veces se debe a pequeñas actitudes que se convierten al final en malos hábitos que no nos permiten desenvolvernos bien en nuestro trabajo. Es por eso que hemos realizado un listado con los 7 malos hábitos que debes terminar para ser feliz con tu trabajo
El trabajo no es un castigo
Ver el trabajo como un castigo hace que lo empecemos a odiar, que lo hagamos de mala manera, sin motivación y poco empeño. Debemos mentalizarnos que el trabajo es un modo de desarrollarse y un camino para llegar a metas superiores.
Si se pierde esa motivación, probablemente termines haciendo mal tu trabajo y en última instancia, si tu trabajo no te gusta, cámbialo por algo que te llene como persona, quizás lo veas como algo imposible de hacer de inmediato, pero puedes comenzar a planearlo para llegar a esa decisión con todas las oportunidades aseguradas.
La impuntualidad refleja desinterés
Ser impuntual ya es un mal hábito en todos los ámbitos de la vida, pero ser impuntual en el trabajo además de ser un mal hábito te puede costar tu permanencia en el mismo. La impuntualidad refleja desinterés y falta de compromiso, es poco serio y puede terminar por perjudicar tu desempeño, tu labor y hasta tu futuro en la empresa donde trabajas o si trabajas para ti mismo, no cumplir con tus obligaciones a tiempo no te hará sentir satisfecho, lo que puede traerte sensaciones de infelicidad.
Trabajar distraído, es trabajar mal
Hoy en día existen muchas distracciones externas que terminan afectando nuestro trabajo. Desde las redes sociales hasta los dispositivos móviles. Debes tener claro que tienes un tiempo para el trabajo y otro para “esas distracciones”. No mezcles nunca tu trabajo con distracciones, perjudican tu labor, dan una mala imagen de ti y te dará insatisfacción tras no poder enfocarte ni en una cosa ni en otra.
La negatividad te impide crecer
La actitud es muy importante en el trabajo, pero si eres preso de la negatividad probablemente no llegues muy lejos. Si vives quejándote de todo, siendo un constante dolor de cabeza para tus jefes y compañeros al final esa negatividad y mala energía que irradias terminará por atraparte y lo que es peor, definiéndote como una persona negativa.
Un trabajador distraído, es un trabajador ausente
Cada centro de labores tiene su propio “ambiente”, sus jerarquías y códigos; a las cuales debemos estar ceñidos y sobre todo atentos. Distraerse hace que pierdas tiempo, que hagas mal tu trabajo, que te califiquen mal y que no seas tomado con seriedad, si es que no pierdes el trabajo al poco tiempo.
La ineficiencia es el peor hábito de un trabajador
Nuestro trabajo y desempeño termina siendo el reflejo de nosotros mismos, lo que quiere decir que si hacemos un mal trabajo o tenemos un mal desempeño, termine por etiquetarnos como un empleado ineficiente, y un empleado ineficiente es muy fácilmente descartable. Recuerden que nuestro trabajo habla por nosotros.
La inseguridad puede costar caro
Nadie quiere tener en su empresa a un empleado inseguro, que no tiene las metas fijas y que sólo se deja llevar por la marea. La personalidad en nuestro trabajo define más de lo que puedes imaginar. A su vez la inseguridad denota debilidad, lo que te hace presa fácil para tus competidores y enemigos que nunca faltan en el trabajo.