Un inversionista inteligente no pasaría solo 20 minutos al año con un asesor financiero y esperaría tener una buena salud fiscal, entonces, ¿por qué alguien pensaría que su examen físico anual es suficiente para eliminar los problemas médicos antes de que se pongan feos? Estos son 9 análisis clínicos que un médico siempre debe prescribir, y tú exigir.
9 análisis clínicos que un médico siempre debe prescribir
La prevención de la enfermedad está en tus propias manos, dice David Sandmire, MD, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Nueva Inglaterra en Biddeford, Maine, y coautor de Pruebas médicas que pueden salvarte la vida. Tienes que ser un participante activo. Hay una cantidad significativa de pruebas médicas que los médicos no pueden ordenar a menos que tú las solicites. A continuación, hay nueve que deberían ser rutinarios para ciertos pacientes. Cada uno tiene el potencial de salvar tu vida, dice Sandmire.
Prueba de proteína reactiva C de alta sensibilidad
Lo que hace: mide los niveles de una proteína en la sangre que es indicativa de inflamación, lo que puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca.
El procedimiento: análisis de sangre.
Pídela si: Tienes más de 35 años y tienes al menos un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, por fumar, presión arterial alta, colesterol alto, obesidad, diabetes o antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
Ultrasonido duplex
Qué hace: examina las arterias carótidas (los dos vasos sanguíneos principales de tu cerebro) con imágenes en modo B, que crean una imagen en 3D de cada pared arterial, y un escaneo Doppler pulsado, que mide la velocidad del flujo sanguíneo a través de arterias
El procedimiento: un técnico mueve una sonda de ultrasonido de mano sobre las arterias carótidas.
Pídelo si: Tienes más de 50 años y tienes otros factores de riesgo importantes de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular o has experimentado los síntomas de un ataque cerebral (ataque isquémico transitorio).
Tomografía computarizada de haz de electrones
Lo que hace: evalúa la cantidad de calcio en las arterias coronarias, un predictor de enfermedad cardíaca.
El procedimiento: una máquina de imágenes de alta tecnología escanea tu tórax y produce imágenes de tus órganos mucho más rápido que los escáneres tradicionales de tomografía computarizada y resonancia magnética, lo que mejora la claridad y los detalles.
Pídelo si: Tienes más de 35 años y tienes dos o más factores de riesgo importantes de enfermedad cardíaca.
Prueba de homocisteína
Qué hace: verifica los niveles en sangre de homocisteína, un aminoácido natural vinculado a un mayor riesgo de desarrollar placa en las arterias.
El procedimiento: Ayunas durante al menos 8 horas antes de un análisis de sangre.
Pídelo si: Tienes más de 35 años y tienes al menos un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
Prueba de esfuerzo nuclear
Qué hace: ayuda a identificar la ubicación y la gravedad de la reducción del flujo sanguíneo al corazón.
El procedimiento: esta prueba tiene tres partes: imágenes en reposo, una prueba de esfuerzo en cinta rodante e imágenes después del ejercicio. Para la prueba de esfuerzo, un cardiólogo monitorea tu frecuencia cardíaca y presión arterial mientras busca un ritmo cardíaco irregular y cambios en el patrón de EKG. Luego se inyecta un isótopo nuclear en preparación para la obtención de imágenes después del entrenamiento. Una máquina de escaneo toma imágenes en 3-D de tu corazón, y el tinte de isótopo muestra dónde la placa dificulta el flujo de sangre.
Pídelo si: Tienes más de 45 años y tienes tres o más factores de riesgo importantes de enfermedad cardíaca o estás planeando comenzar un programa vigoroso de ejercicio aeróbico.
Prueba de glucosa en sangre en ayunas
Qué hace este análisis clínico: mide el nivel de glucosa en la sangre para determinar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
El procedimiento: Ayunas de 8 a 12 horas antes de extraer la sangre.
Pídelo si: Tienes 30 años o más y tienes algún factor de riesgo, como obesidad, un estilo de vida sedentario, una familia con diabetes tipo 2 o una etnia afroamericana, nativa americana o hispana.
Colonoscopia
Qué hace: busca inflamación, crecimientos anormales y signos tempranos de cáncer en el colon.
El procedimiento: un médico pasa un colonoscopio por todo el colon. Te dará un sedante para que te sientas cómodo durante el examen de 15 a 30 minutos. La parte más difícil es beber un líquido laxante el día anterior para limpiar tus intestinos.
Pídelo si: Tienes 50 años o más, o 40 años o más con factores de riesgo como enfermedad inflamatoria intestinal, antecedentes de pólipos en el colon, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol o miembros de tu familia que han tenido cáncer de colon.
DEXA Scan
Qué hace: evalúa la densidad de la masa ósea para determinar la fortaleza de tus huesos y el riesgo de osteoporosis (porosidad de tus huesos).
El procedimiento: te acuestas en una plataforma acolchada durante unos minutos mientras un dispositivo de imagen pasa sobre tu cuerpo.
Pídelo si: Tienes más de 50 años y tienes dos o más factores de riesgo para la osteoporosis, que incluyen fumar, el consumo excesivo de alcohol o cafeína, una dieta baja en calcio y vitamina D, y antecedentes familiares.
La prueba de PSA
Qué hace: mide una proteína en la sangre que sugiere cáncer de próstata en ciertos niveles.
El procedimiento: considerar una prueba de velocidad de PSA, en la que la sangre se analiza tres veces en 24 meses. Un aumento significativo en el PSA total puede justificar una investigación.
Pídelo si: Tienes 50 años o más. Comienza la prueba a los 45 años si tienes factores de riesgo como fumar, etnia afroamericana, un historial familiar de cáncer de próstata o una dieta alta en grasas animales.