9 preguntas que tenemos miedo de hacernos

Puede que no te gusten las respuestas. Pero si no te preguntas cosas trasendentes en tu vida, será mucho más difícil saber cómo desarrollarte como persona.

Preguntas existenciales que necesitamos hacernos

¿Por qué es importante hacerse preguntas profundas?

Cuando nos hacemos preguntas a nosotros mismos, estamos centrando nuestra atención hacia un punto en particular de nuestra vida, que merece atención, muchas veces tememos a las respuestas que podemos dar, ya que podrían destapar algo que hemos mantenido oculto para nosotros mismos, como un medio de defensa.

Sin embargo, lo más sano, a nivel emocional, es hacernos preguntas profundas para escarbar nuestras verdades interiores, y así poder saber mejor qué nos falta desarrollar.

He recopilado preguntas que nos llevan a temas importantes. Aquellos en los que preferimos no pensar, pero que son necesarios para nuestro desarrollo.

1. ¿Por qué me complazco en mis debilidades?

No pensamos en el origen de nuestros hábitos. No importa si es perjudicial o beneficioso. Con el tiempo, parece que esto es solo una parte obligatoria de la vida: fumar un cigarrillo, comer alimentos chatarra, beber cervezas pensando que así es como somos.

Desafortunadamente, la mayoría de nuestras debilidades están tratando de ahogar inseguridades y neurosis. Y sin prestarles atención, no podremos abordar la solución de los problemas de una forma profunda.

2. ¿Por qué mis planes de vida no se hicieron realidad?

A todos les encantaba imaginar de niños que quisiéramos ser al llegar a la edad adulta. En qué convertirnos, qué lograr, a quién parecernos, qué libertades podríamos gozar, etc. ¿Cuándo fue la última vez que revisaste estos planes, cuándo te preguntaste por última vez qué quieres realmente?

Es triste admitirlo, pero la estabilidad se superpone por encima de la elección personal y equiparamos los deseos con los sueños. Por lo tanto, no debería sorprendernos que nunca se hicieran realidad.

3. ¿Qué espero de la vida?

La gente está constantemente esperando algo. A veces de la vida en general, a veces de otras personas: «¿Y por qué la gente de mi alrededor no se comporta como yo pretendía?«

Déjame contarte un secreto: la única forma de cumplir tus expectativas es hacerlo tú mismo. ¿Estás esperando justicia? Sé justo. ¿Estás esperando el amor? Ama.

4. ¿Por qué no hago las cosas?

El mero hecho de que una persona posponga las cosas con regularidad es un signo de intensa inseguridad. Piensa que fracasará o las cosas saldrán mal. A nadie le gusta admitirlo.

También podría tratarse de una problemática al elegir tareas y trabajos, pero en ese caso, ¿por qué no cambias de trabajo?

5. ¿Qué he hecho hoy para facilitarme la vida?

Tenemos miedo de esta pregunta, porque a menudo la respuesta es «nada». Una rutina que repite un escenario aburrido nos impide disfrutar de la vida. Pero la felicidad está en los detalles, en las pequeñas cosas que se valoran mucho. Solo necesitas agregarlas a la programación.

6. ¿Por qué me aferro a lo que es el momento de dejar atrás?

Quejas y errores del pasado: hay personas que no pueden vivir un día sin recordárselo a alguien. Es una manera fácil de hacer caso omiso de la responsabilidad. «Yo no soy así, la vida es así». ¿Te suena familiar?

Aferrarnos a lo que nos pasó es una forma de no enfrentar nuestro presente y poder darle otro rumbo a nuestra vida.

7. ¿Me gusto a mí mismo?

Esta es la pregunta subyacente a la autoestima. Es fácil responderla una vez, pero el efecto solo se da por regularidad. Puede ser fácil de responder, pero la respuesta puede ser más fácil si estamos en una situación en donde nos sentimos a gusto, pero ¿qué tal preguntarnos lo mismo cuando estamos en un ambiente incómodo?

Necesitamos hacernos cargo también de esa otra parte que ocultamos, la que consideramos algo malo y defectuoso, porque a la larga, eso es también lo que somos.

8. ¿Cómo vivo?

La pregunta más difícil. Debes preguntártelo a ti mismo con regularidad y dar una respuesta honesta con regularidad.

Nuestro comportamiento diario es un reflejo en miniatura de nuestra actitud ante la vida. Si hoy sucumbimos a la ira , ¿por qué creemos que mañana nos libraremos de ella?

Esta pregunta te devuelve al momento presente y te muestra en qué trabajar.

9. ¿Quién soy?

Esta pregunta puede tener muchos significados, puede tratarse de una definición en términos éticos, académicos, laborales o incluso en términos espirituales; sin embargo, la verdadera pregunta es ¿quién soy en total?

Somos como un gran árbol, incluyendo las raíces, las ramas deberán crecer por igual, tanto así las raíces para que no sucumba el árbol, por ello es importante sumar todas las partes y entender en verdad quien somos, con todos los defectos y las virtudes.

Empieza ahora

Seguramente mientras leías el artículo, barajaste algunas opciones para las respuestas probablemente que podrías dar en tu caso.

Tómate cinco minutos para entrar un poco en ti mismo y explorarte. Y recuerda: a veces la pregunta puede ser la respuesta.