El apego con un ex puede tener una duración de más de 5 años, según estudios

Terminar una relación no siempre significa cortar de raíz los sentimientos. Para muchas personas, el apego hacia una expareja puede prolongarse durante años, incluso cuando ambos han rehecho su vida. Investigaciones recientes en psicología y neurociencia han revelado que el vínculo emocional con un ex puede durar más de cinco años, lo cual explica por qué algunas rupturas resultan tan difíciles de superar.

El apego no es simplemente un recuerdo; se trata de una conexión emocional y, en algunos casos, hasta biológica. El cerebro humano libera sustancias químicas —como la oxitocina y la dopamina— que refuerzan los lazos afectivos, haciendo que separarse de alguien con quien compartimos intimidad y proyectos sea mucho más complejo de lo que parece.

¿Qué dicen los estudios científicos?

Diversos equipos de investigación han analizado la duración de los lazos emocionales después de una ruptura. Entre los hallazgos más relevantes:

  • Un estudio de la Journal of Positive Psychology mostró que cerca del 70 % de los participantes admitieron que seguían teniendo pensamientos frecuentes sobre su ex incluso después de 12 a 18 meses de la ruptura.
  • Investigadores de la Universidad de Colorado observaron que las áreas del cerebro activadas al pensar en una expareja son similares a las que se encienden durante un síndrome de abstinencia. Esto refuerza la idea de que el amor puede funcionar de manera parecida a una adicción.
  • Otros estudios longitudinales han confirmado que los sentimientos de apego pueden extenderse hasta cinco años o más, especialmente en relaciones donde hubo convivencia, hijos en común o proyectos de vida compartidos.

Factores que prolongan el apego

Intensidad de la relación

Cuanto más significativa e intensa fue la relación, más tiempo puede durar el apego. Una convivencia larga, experiencias compartidas o haber atravesado momentos de crisis juntos fortalecen la memoria emocional.

Ausencia de cierre emocional

Cuando la ruptura ocurre de manera abrupta o sin explicaciones claras, el cerebro tiende a buscar respuestas durante años, manteniendo vivo el apego.

Contacto frecuente con el ex

Mantener comunicación constante o verse con regularidad puede reforzar la conexión emocional, dificultando el proceso de superación.

Personalidad y estilo de apego

Las personas con un estilo de apego ansioso o dependiente suelen tardar más tiempo en cerrar ciclos y dejar ir a una expareja.

Consecuencias emocionales de un apego prolongado

El apego con un ex puede convertirse en un obstáculo para avanzar en la vida afectiva. Algunas consecuencias habituales son:

  • Dificultad para iniciar nuevas relaciones por miedo a comparar constantemente a la nueva pareja con la anterior.
  • Sensación de vacío o nostalgia permanente, incluso en medio de experiencias positivas.
  • Autopercepción dañada, ya que muchas personas interpretan su incapacidad para superar una ruptura como una “debilidad personal”.
  • Riesgo de depresión o ansiedad, cuando la persona queda atrapada en recuerdos y pensamientos circulares sobre el pasado.

Estrategias para soltar y recuperar el bienestar

Aunque el apego puede extenderse durante años, no es un destino inevitable. Existen formas saludables de trabajar en uno mismo para superar la dependencia emocional y reconstruir una vida plena:

Aceptar la realidad de la ruptura

Negar la separación solo alimenta la ilusión. Reconocer que la relación terminó es el primer paso hacia la sanación.

Establecer límites claros

Reducir o evitar el contacto con la expareja puede ayudar a disminuir la activación emocional que mantiene vivo el apego.

Cuidar la salud emocional y física

El ejercicio regular, la meditación y una alimentación equilibrada influyen directamente en la química cerebral, lo que facilita la regulación emocional.

Apoyarse en la red social

Hablar con amigos o familiares de confianza permite canalizar las emociones y sentir acompañamiento durante el proceso.

Buscar ayuda profesional

La terapia psicológica brinda herramientas para comprender los patrones de apego y fomentar la resiliencia emocional.

Una mirada compasiva hacia uno mismo

Superar un apego prolongado con un ex no se trata de olvidar de la noche a la mañana, sino de aprender a integrar la experiencia sin que esta domine el presente. Reconocer que el apego puede durar años es un recordatorio de que el amor deja huellas profundas, pero también de que el ser humano es capaz de reconstruirse.

Aceptar el proceso con paciencia y autocompasión permite transformar una experiencia dolorosa en una oportunidad de crecimiento.