Beber café así se relaciona con la diabetes y las enfermedades cardíacas

Hacer esto antes de tomar café nos ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control y reduce el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón.

Una taza de café fuerte por la mañana antes del desayuno puede ayudar a animarnos después de una mala noche de sueño, pero también tiene un efecto secundario inesperado.

Un café antes del desayuno y sus efectos

Beber café con cafeína antes del desayuno desequilibra los niveles de azúcar en la sangre, lo que resulta en el desarrollo de resistencia a la insulina.

Sin embargo, el café después del desayuno parece ser seguro ya que no causa este efecto metabólico negativo.

Aunque una mala noche de sueño tiene poco efecto sobre nuestro metabolismo, un café antes del desayuno provoca intolerancia a la glucosa, revela un estudio.

La intolerancia a la glucosa es una afección metabólica que puede provocar prediabetes y enfermedades cardíacas.

Nuestros niveles de glucosa en sangre deben mantenerse dentro del rango normal para minimizar las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Debido a esto, los investigadores enfatizan los considerables problemas de salud de beber café antes del desayuno, dado lo popular que es el café matutino en todo el mundo.

Estudios anteriores muestran que la falta de sueño durante varias noches o incluso durante una noche puede aumentar el riesgo de síndrome metabólico (combinación de diabetes, presión arterial alta y obesidad).

Este estudio sugiere que la falta de sueño de una noche no elevará la glucosa en sangre ni la respuesta anormal de la insulina por la mañana.

Sin embargo, descubrieron que un café negro fuerte una hora después de despertar provocó un aumento del 50 por ciento en los niveles de glucosa en sangre.

Investigaciones anteriores han demostrado que la cafeína puede hacer que nuestro cuerpo se vuelva resistente a la insulina.

El profesor James Betts, coautor del estudio, dijo: “Sabemos que casi la mitad de nosotros nos despertamos por la mañana y, antes de hacer cualquier otra cosa, bebemos café; intuitivamente, cuanto más cansados ​​nos sentimos, más fuerte es el café.

Este estudio es importante y tiene implicaciones de gran alcance para la salud, ya que hasta ahora hemos tenido un conocimiento limitado sobre lo que esto le está haciendo a nuestros cuerpos, en particular para nuestro control metabólico y de azúcar en la sangre.

En pocas palabras, nuestro control del azúcar en la sangre se ve afectado cuando lo primero que entra en contacto con nuestro cuerpo es el café, especialmente después de una noche de sueño interrumpido.

Podríamos mejorar esto comiendo primero y luego bebiendo café más tarde si sentimos que todavía lo necesitamos. Saber esto puede tener importantes beneficios para la salud de todos nosotros”.