Los límites en la educación de nuestros hijos es una de las partes más importantes, de esta forma ellos aprenden a diferenciar entre las cosas que le resultarán positivas y sanas para su vida inmediata y futura, como así también aquellas cosas que le pueden causar conflictos o le resulten negativas. Lo que resulta complicado para algunos padres es la forma de imponer estos límites.
No es necesario ser autoritario
No es necesario ser autoritario ni mucho menos violento a la hora de enseñar, al contrario, esto podría perjudicar totalmente la relación y el aprendizaje de nuestros hijos. Siempre es recomendable el diálogo tranquilo, explicar por qué algo es incorrecto y cómo hacerlo de la manera adecuada.
Ser concreto a la hora de poner límites
Por otro lado es bueno que seas concreto en los límites que impongas, no hablar en general sino especificar qué es lo que está mal o prohibido. Si le dices a tu hijo que se porte bien, él tendrá que pensar qué cosas corresponden a un buen comportamiento y quizás se equivoque, en cambio si le decimos, por ejemplo “vuelve a poner cada cosa en su lugar” él sabrá perfectamente lo que tiene que hacer.
Otro aspecto fundamental es tener los límites claros primero los padres, para luego trasmitir el mensaje de una forma directa y puntual. Saber de antemano cuales son los límites que queremos exigir, y dar un ejemplo del porqué esos límites son importantes para el niño.
Saber mantener la decisión
También es importante que seas firme en tus decisiones, si tu hijo ha hecho algo malo y decides castigarlo, prohibiendo algo, debes respetar ese castigo, de otra forma la próxima vez que le quieras enseñar una lección no se lo tomará tan en serio e incluso él, aprenderá la manera de negociar tus castigos y la enseñanza se verá perdida.
Y, para finalizar es importante que dediques todo el tiempo suficiente a los límites y la educación de tus hijos, ya que ellos notan cuando sus padres no pasan el tiempo suficiente a su lado y deciden llamar la atención de formas que quizás resulten problemáticas tanto para ti como para ellos. Incluso este es uno de los principales arrepentimientos de muchos padres por no haber pasado el tiempo suficiente al lado de sus hijos mientras ellos crecían, y ellos lamentarán de adultos, esa guía que tanto necesita un niño mientras crece.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida