¿Te encuentras estresado o agotado o tienes la sensación de que simplemente no hay suficientes horas en el día? Es probable que tu cuerpo esté tratando de conseguir que baje la velocidad aunque sólo sea por unos minutos. Expertos dicen que hacer tiempo para la reflexión, crea un entorno para equilibrar la mente, el cuerpo y espíritu.
Cómo equilibrar la mente, cuerpo y espíritu
Establecer un diálogo saludable con nuestros pensamientos, nos ayuda a pasar del desequilibrio al equilibrio. Y cuando estamos en un estado óptimo de equilibrio dinámico, naturalmente tendemos a escuchar a nuestro cuerpo con tranquilidad y tomar decisiones que apoyen el equilibrio, la felicidad y el bienestar. Los siguientes consejos te ayudarán a crear una espiral de retroalimentación positiva y crear un equilibrio de mente, cuerpo y espíritu.
Dedica 15 minutos al día para estar tranquilo y en paz
- Levántate antes que el resto de los familiares de la casa o quédate despierto hasta final del día, cuando todo el mundo duerme.
- Siéntate cerca de una ventana o en la cocina con una taza de té o una infusión adecuada a tu gusto, en un sillón reclinable justo antes de ir a la cama.
- Liberar toxinas emocionales. Muchos de nosotros albergamos toxicidad emocional en forma de ira sin procesar, daño o decepción. Este residuo sin procesar del pasado contribuye a la toxicidad en nuestro cuerpo y debe ser eliminado. Puedes comenzar por preguntarte, «¿Qué estoy sosteniendo del pasado que ya no me sirve en el presente?»
- Sal a caminar sólo o con alguien en quién confías, a la hora del almuerzo o en algún tiempo durante el día o la tarde/noche. Pero si se trata de un agitado día, tal vez encontrar un rincón tranquilo donde se pueda cerrar los ojos y visualizar la serenidad en tu vida.
- Realizar ejercicios de respiración controlada, aporta los beneficios más importantes y gratuitos que puede darte la vida.
- Mueve tu cuerpo. Participa en el ejercicio diario. El ejercicio regular ofrece increíbles beneficios para tu cuerpo y mente. Drs. William Evans y Irwin Rosenberg de la Universidad de Tufts, han documentado el poderoso efecto del ejercicio sobre muchos de los biomarcadores del envejecimiento, incluyendo la masa muscular, la fuerza, la capacidad aeróbica, la densidad ósea, y el colesterol.
- Tómate un tiempo para un sueño reparador. Un sueño reparador es la clave esencial para tener salud y energía vital. Cuando estás bien descansado, puedes acercarte a situaciones estresantes con más calma, pero el sueño es tan a menudo descuidado o poco valorado.
- Cultiva relaciones amorosas. Investigaciones muestran que una buena red de apoyo social tiene numerosos beneficios para la salud física y mental. Se puede evitar sentirse solo, aislado o inadecuado, te sientes bien contigo mismo y puedes lidiar con el estrés mejor.
- Disfruta de una buena carcajada por lo menos una vez al día. Desde el punto de vista científico, la risa es un elegante fenómeno mente-cuerpo que reduce la producción de las hormonas del estrés y estimula el sistema inmunológico. Investigadores en Japón, encontraron que las personas con artritis reumatoide que observaban una narración cómica experimentaron una disminución significativa en sus niveles de dolor y de la hormona del estrés, y mejoría en la respuesta del sistema inmunológico.
Una vez que hayas encontrado tu lugar «sagrado» o actividad, relájate. Disfrutando de las vistas y los sonidos a tu alrededor mientras te relajas y abrazas el silencio. Si encuentras que necesitas algo en qué concentrarte, concéntrate en el ritmo de tu respiración. Intenta olvidar tu entorno y se equilibrará el cuerpo, la mente y el espíritu, mientras que dejas de lado el estrés.
Esto puede ser difícil para algunas personas. Se paciente contigo mismo y sigue practicando. Esta técnica tiene una manera de limpiar y relajar que te hará estar más en contacto con tu mente, creando el espacio necesario y el equilibrio en tu mundo.
Redacción de Vida Lúcida