Cómo germinar lavanda en una taza para tener siempre perfumado tu hogar

¿Quieres saber cómo germinar lavanda en una taza para perfumar la casa? En este artículo te contamos paso a paso cómo hacerlo.

lavanda en el hogar

La lavanda es una planta aromática que tiene muchas propiedades beneficiosas, y germinarla en una taza es la forma más fácil de cultivarla en interiores.

La lavanda es originaria de Europa, concretamente de la zona mediterránea. Sin embargo, se puede encontrar en muchos otros lugares del mundo, donde se cultiva comercialmente debido a su gran demanda.

La lavanda tiene propiedades beneficiosas para la salud, ya que es una planta aromática que actúa como antidepresivo natural. Además, tiene propiedades antisépticas y bactericidas, lo que la convierte en una excelente planta para perfumar la casa.

Aunque pueda parecer algo complicado, la realidad es que germinar semillas de lavanda en una taza y poder disfrutar de su aroma es sumamente sencillo.

Necesitas:

  • Recipiente
  • semillas de lavanda
  • Agua
  • tierra para germinar
  • Fertilizante

Paso a paso:

Coloca las semillas de lavanda en una bolsa hermética y déjalas en el refrigerador por un período de 3 semanas.

Tendrás que hacer uno o más agujeros en la base de la copa para obtener un buen drenaje. En otro recipiente mezcla tierra con fertilizante. Siempre manteniendo un mayor nivel de terreno.

Posteriormente, coloca la tierra dentro de la taza. Esparce las semillas a un centímetro y medio de distancia en la taza con tierra. Cubre las semillas con tierra hasta el borde de la taza y riega suavemente.

A partir de ahora, en la primera etapa, los riegos deben ser frecuentes. Coloca la copa en una zona donde reciba buena luz, puede ser una ventana donde no le dé el sol directo.

A partir de las 2 semanas empezarás a notar cambios. Dentro de un mes, comenzarán a aparecer brotes. Si supera una altura considerable, no tengas miedo de podarla, esto le dará más fuerza. También puedes trasplantarla si lo deseas.

Cómo cuidar los brotes de lavanda

Una vez que hayan germinado, es importante que cuides bien tus plantas de lavanda. Para ello, debes regarla a diario y proporcionarle algo de luz solar. Si vives en una zona fría, es recomendable colocar la taza cerca de una ventana para que las plantas reciban el sol.