La Kokedama es la nueva tendencia en plantas para interior. Es original, fresca, versátil y puede adaptarse a cualquier entorno, creando una armonía de colores y formas. La Kokedama bonsái parece volar o encontrarse suspendida en el aire por el uso de cables o alambres transparentes. Mientras que el bonsái clásico está equipado con un recipiente, la Kokedama no tiene ninguno.
Cómo hacer una kokedama con tus propias manos
La nueva moda de la jardinería doméstica, es del jardín, tiene que ser flotante. Esto se logra con varias Kokedama suspendidas en vivo o en los atrios y, con su simple presencia, proporcionará todo tipo de medio ambiente.
Aunque tenemos que trabajar un poco con las manos, finalmente podemos tener un jardín zen auténtico en la casa. Solamente necesitamos un poco de arcilla específica, musgo y plantas bonsái.
La Kokedama casera, que veremos a continuación, está hecha de forma bastante simple. Tierra común, musgo y algunos hilos de nylon son algunos de los ingredientes esenciales para hacer uno de los arreglos florales con más encanto de la historia.
Pasos para crear una Kokedama normal
- En primer lugar, vamos a necesitar un recipiente bastante grande. En este recipiente colocaremos una buena cantidad de suelo artificial, natural y la cantidad correcta de piedra pómez triturada.
- Mezclamos suficientemente los diversos elementos dentro del recipiente, hasta obtener un compuesto homogéneo y suave al tacto. Cubrimos la superficie de trabajo con papel antiadherente.
- Una vez obtenido el compuesto, es recomendable llevar a cabo el trasplante. Podemos utilizar las plántulas o las flores que deseemos incorporar dentro de la pequeña esfera de tierra.
- Envolvemos minuciosamente la pequeña porción de tierra mezclada en una hoja de papel permeable y antiadherente.
- Colocar sobre la superficie una porción abundante de musgo limpio y desinfectado. Lo podemos conseguir en el bosque o en un vivero especializado en plantas de flores.
- Procedemos a crear la capa de musgo presionando suavemente, teniendo cuidado de eliminar los filamentos sanos de los cubos. El musgo debe ser inmune a la presencia de insectos o parásitos.
- Hemos terminado el pedazo de tierra en el que trasplantamos la plántula. Recordar siempre que la capa de musgo aplicada a la esfera también debe tener un buen aspecto decorativo. Además, tiene una función protectora para el sistema radicular de las plantas.
- Vamos a colocar la esfera moldeada en una posición perpendicular con respecto a la superficie de apoyo.
- También nos aseguraremos de que toda la superficie de la bola se encuentre húmeda, bien drenada y suficientemente cubierta con musgo.
Kokedama como bonsái en miniatura
La Kokedama puede ser más pequeña y tener una gran semejanza con los bonsái japoneses. La guía para seguir paso a paso es análoga a la anterior, si no fuera por el uso innovador de un frasco en la parte inferior de la composición.
- Colocamos papel permeable en un bol, procedemos a colocar la planta y llenamos el bol con tierra bien húmeda.
- Procedemos a envolver la mezcla con fuerza, envolviéndola con la cantidad suficiente de papel permeable.
- Utilizando un hilo que puede ser de nylon o algodón, amarramos el papel permeable al bloque de tierra y raíces bien moldeado. Debemos fijarnos que el cable llegue a sujetar alrededor del cuello de la planta.
- Acomodamos el papel, dejando pequeños agujeros abiertos en la parte inferior. Estos agujeros los podemos hacer punzando varias veces haciendo uso de un pedazo de alambre. Así, la tierra en la base tendrá una manera de ventilarse.
- Dejamos reposar la mezcla durante unos minutos.
- Procedemos a cubrir la superficie utilizando nuevamente el musgo y teniendo cuidado de no dejar espacios sin cubrir.
- Colocamos la esfera en un recipiente con agua, para humedecer y que se adhiera bien al musgo.
- Damos nueva forma a la esfera comprimiéndola con las manos para dejar caer el exceso de agua y musgo.
- Con la ayuda de un cuchillo de cocina remodelamos la forma y el tamaño compacto de la Kokedama.
Esperamos que este tutorial te haya inspirado a explorar el arte de las Kokedamas y a incorporar estas pequeñas maravillas verdes en tu espacio. Crear tu propia Kokedama es más que un simple proyecto; es una invitación a conectar con la naturaleza y añadir un toque de serenidad a tu entorno.
No dudes en experimentar con diferentes tipos de plantas y estilos de enredado para hacer cada Kokedama única. Recuerda, cada Kokedama que creas no solo embellece tu hogar, sino que también refleja tu propia creatividad y conexión con el mundo natural. ¡Manos a la obra y a disfrutar del proceso creativo!