La forma en que tus padres te trataron de niño y cómo ellos mismos lideraron sus relaciones amorosas tiene una gran influencia en ti y en el comportamiento que tendrás en tus relaciones como adulto.
Las experiencias de tu niñez pueden hacer que imites a tus padres o quizás quieras evitar volverte como ellos. También es posible que estés buscando cosas en una relación de pareja que tus padres te han negado, como calidez o seguridad.
Tu vida amorosa ha surgido de muchas opciones
Es posible que hayas elegido una pareja en particular, tal vez el matrimonio. Quizás has elegido ser soltero o has decidido vivir en una relación abierta. Sea lo que sea que se aplique a ti, ciertamente no le contradirías si alguien te dijera: fue tu decisión.
Sin embargo, algo que deberías conocer es que probablemente no eras tan libre e independiente como podrías pensar al tomar tus decisiones amorosas. Al menos eso es lo que piensa Tyler Jamison, psicóloga estadounidense de la Universidad de New Hampshire y experta en relaciones de pareja y familia.
Hay personas que influyen mucho en cómo nos comportamos en el amor. Estas personas son nuestros padres. No podemos volvernos 100 por ciento independientes de los patrones de los padres. Las personas que nos crían tienen una influencia poderosa en cómo entendemos las relaciones y qué modelos a seguir usamos cuando se trata de amor.
Dos patrones de comportamiento notables
Junto con su colega Hung Yuan Lo, la psicóloga ha investigado exactamente cómo las madres y los padres afectan el comportamiento en las relaciones de pareja de sus hijos adultos. Los dos psicólogos entrevistaron a 35 hombres y mujeres de entre 24 y 40 años. Querían saber de ellos las circunstancias familiares en las que habían crecido – con padres casados, separados o solteros, por ejemplo – cómo recordaban su infancia y adolescencia, y qué tipo de relaciones amorosas habían entablado cuando eran adultos jóvenes.
Cuando luego analizaron sus entrevistas, los investigadores descubrieron dos patrones esenciales en el comportamiento relacionados con sus padres:
- Patrón uno: muchos encuestados tomaron a sus padres como modelos a seguir, ya fueran positivos o negativos. Intentaron comportarse de manera similar a la madre o al padre en sus relaciones; o realmente querían evitar tener relaciones como las que tenían sus padres.
- Patrón dos: algunos de los entrevistados buscaron casi desesperadamente en sus relaciones adultas cosas que sus padres no les habían dado o les habían dado muy poco: seguridad, amor y confianza.
Cómo se sale de la trampa de los padres
Los psicólogos saben exactamente lo que ayuda si quieres independizarte más de las experiencias amorosas que viste de tus padres durante tu infancia.
1. Cultiva las relaciones con tus amigos
Para aprender un comportamiento saludable, las personas necesitan diferentes perspectivas en su vida. Los amigos pueden abrirte estas perspectivas, darte consejos y llamar tu atención sobre ellos si actúas repetidamente de acuerdo con patrones antiguos y dañinos en tus relaciones amorosas.
2. La autoconciencia es el paso más importante
Cuanto mejor pueda alguien descubrir patrones problemáticos de su propia familia, mejor allanará el camino hacia una relación amorosa sana, feliz y estable. No tienes que enfrentarte solo a tu pasado. Buscar ayuda profesional es definitivamente una buena manera de evitar caer en un comportamiento tóxico.
3. Enfócate en ti mismo
Si quisiera resumir los consejos de los psicólogos en una oración, probablemente sería: Concéntrate en ti mismo, descubre lo que quieres de una relación de pareja; lo que puedes hacer para evitar volverte como tus padres; y cuando quizás solo estés buscando algo en una relación que tu madre y tu padre te negaron en tu niñez. Si te has aclarado estas preguntas, esto aumenta tus posibilidades de una vida amorosa realizada y, sobre todo, autodeterminada.
Para poder ocuparte de todo esto sin ser molestado, quedarte soltero por un tiempo e incluso dejar de tener citas puede ser beneficioso. Algunos de los participantes del estudio informaron que ese descanso les ayudó a ver con mucha más claridad.
Orientarte hacia tus padres y su comportamiento en las relaciones, de cualquier manera, no siempre significa algo malo. Los resultados de esta investigación muestran que los padres transmiten mensajes tanto positivos como negativos sobre las relaciones románticas. Lo importante es que los adultos jóvenes piensen cuidadosamente sobre cuáles deberían ser sus propias relaciones y tomen sus decisiones en consecuencia. Nadie está condenado a repetir patrones que han aprendido en sus familias.