Un médico en Tailandia ha iniciado una nueva campaña para tratar de evitar que la gente coma un plato local que puede matarlos. Estimulado por la muerte de sus padres, intenta educar a la gente sobre los peligros de comer el tan querido manjar que contiene pescado crudo.
El plato es conocido como koi pla, una comida barata hecha picando pescado crudo con hierbas, especias y jugo de limón, y es particularmente popular en una de las regiones más pobres de Tailandia, Isaan.
Consumido por millones de personas, también se sabe que el plato tiene un efecto secundario mortal: puede provocar que quienes lo comen desarrollen un cáncer de hígado mortal.
En realidad, el agente causal no son los peces, sino los trematodos hepáticos (gusanos planos parásitos) que a menudo viven en su interior. Estos trematodos son tan frecuentes y el plato tan popular que el nivel de cáncer de hígado en la provincia de Isaan es extrañamente alto.
De hecho, se cree que la enfermedad representa más del 50 por ciento de los cánceres diagnosticados en hombres en esta región, en comparación con solo el 10 por ciento a nivel mundial.
Fue después de que los padres de Narong Khuntikeo murieran a causa del cáncer de las vías biliares, conocido oficialmente como colangiocarcinoma, que él comenzó a capacitarse como cirujano hepático.
Ahora tiene la misión de educar a la gente sobre el peligro que representa el koi pla. Ha estado organizando a un grupo de médicos, científicos e investigadores para llevar máquinas de ultrasonido y análisis de orina por toda Isaan para detectar la enfermedad en los aldeanos.
El pescado utilizado para preparar el plato se pesca en el Mekong, donde la duela hepática está muy extendida. Dado que el pescado se come crudo, con el tiempo los lugareños acumulan una alta carga de parásitos que luego puede conducir al desarrollo de cáncer de hígado.
En su misión de enseñar a la gente sobre la amenaza de la casualidad, Narong se ha encontrado con muchas personas que comen el plato local desde que eran jóvenes, pero que nunca se han hecho la prueba.
Muchos no conocen el peligro de comer koi pla, ya que cuando las personas mueren a causa de ello, suelen ser mayores y lo hacen tranquilamente en casa. Es por eso que Narong está tratando de llegar a la mayor cantidad posible de lugareños.
Sin embargo, no ha sido fácil persuadir a la gente para que se someta a las pruebas. El plato, a pesar de su peligro clandestino, es un manjar en la región y la gente lo come desde hace décadas.
Los lugareños, especialmente los mayores, se resisten al cambio y sienten que cocinar el pescado, que es la mejor manera de matar el parásito, arruina el sabor.
Fuente: The Guardian
