Cuando experimentas emociones negativas tendrás más tendencia por alimentos llenos de carbohidratos

Según expertos, cuando se experimentan emociones negativas, puede haber antojos de carbohidratos y alimentos grasos, y las mujeres jóvenes son más propensas a ellos.

La manera en que nos nutrimos es uno de los factores que inciden en nuestros estados emocionales. El consumo de carbohidratos puede afectar el estado de ánimo y ocasionar problemas de peso. Las mujeres jóvenes son más propensas a este padecimiento y prefieren más alimentos con carbohidratos y grasas.

Realmente no existe propensión al “trastorno alimentario emocional” con base en tu dieta, pero si puede empeorar al desencadenar la serotonina y la dopamina, que son sustancias químicas que brindan placer y relajación en el cerebro de la persona.

Comer proporciona alivio temporal

Según el DHA; las personas que se sienten mal debido a la ira, la tristeza, la culpa, la angustia, la ansiedad, el miedo y la desesperanza tienden a comer para activar las hormonas que aumentan el placer y, por lo tanto, sienten un alivio temporal.

Los traumas infantiles afectan los hábitos alimentarios

Las personas que no han recibido amor, atención, compasión, aceptación y cuidado desde la infancia y cuyas necesidades no han sido satisfechas adecuadamente son más propensas a este trastorno.

En estas personas se puede ver baja autoestima, sentimientos de inadecuación, deseo de conexión, dificultad para estar solo, represión de emociones y dificultad para controlar sus impulsos.

La necesidad de suprimir las emociones causa antojos y atracones

El trastorno alimentario emocional puede causar sentimientos de culpa, depresión, trastornos del sueño, aumento de peso excesivo y otros problemas metabólicos en los pacientes. Pero lo que impulsa a la persona a comer son las mismas emociones negativas y la necesidad de suprimir estas emociones, y puede comer incluso cuando está llena.

Tratamiento del trastorno alimentario emocional y sus beneficios

Algunas personas con trastornos de la alimentación a veces son remitidas a una clínica de psiquiatría por un médico o dietista, y a veces también ocurre debido a otro problema psiquiátrico. Esta situación se da cuando hay un aumento de peso excesivo, incapacidad para contenerse al comer, ira y muchos otros síntomas psiquiátricos.

Es posible corregir el estado de ánimo negativo de la persona con terapia, y si es necesario, con algunos medicamentos. Si bien algunas personas están abiertas al cambio y tienden a enfrentar sus problemas, otras pueden estar más a la defensiva y cerradas al cambio.

Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el ingrediente activo de algunas hierbas medicinales exacerba los trastornos psiquiátricos y puede conducir a otras afecciones psiquiátricas, especialmente al trastorno bipolar (enfermedad maníaco-depresiva, trastorno del estado de ánimo).

Las personas con trastorno alimentario emocional presentan un aumento de peso descontrolado, culpa ocasionada por este aumento de peso, y atracones y antojos con el propósito de suprimir esta culpa. Es necesario identificar los pensamientos y sentimientos negativos no resueltos de estas personas, desarrollar métodos para afrontar los problemas y reducir los factores de estrés en sus vidas.