En todos nosotros habitan dos fuerzas que los orientales denominaron Yin y Yang, lo femenino y lo masculino. Sabemos que el Yang representa lo masculino y se caracteriza por la fuerza física, escalar una montaña, actuar sobre los otros en el mundo exterior, avanzar, penetrar, direccionar, entre otras características; y el Yin se identifica con la delicadeza, relajación, ternura, receptividad, capacidad de cuidado, apertura o flexibilidad.
Ambas fuerzas mantienen un diálogo interior constante adentro nuestro, veremos qué es lo que ocurre cuando Yin y Yang (nuestra pareja interior) no se llevan bien. Inevitablemente se reflejará adentro y afuera nuestro.
Para que una pareja se integre, se ame y se viva en plenitud y equilibrio una relación, hacen falta ciertos componentes como son: el amor, la receptividad, la comprensión, la aceptación, el perdón, los límites, el dialogo claro y por supuesto mucha creatividad y respeto mutuo.
La clave en mantener ese equilibrio entre lo femenino y lo masculino, estará en reconocer dentro nuestro si aquello que pido a mi pareja, antes que nada, soy capaz de dármelo a mí mismo.
Vamos a descubrir qué tipo de pareja interior eres
Este pequeño cuestionario te ayudará a comprender mejor cuál es el tipo de modelo de pareja que llevas en ti.
- ¿Me permito escuchar internamente lo que necesito y responsabilizarme de ello? o mi pareja interior no escucha ni se responsabiliza de sus necesidades.
- ¿Puedo aceptar mis propios límites y por ello puedo ponerlos fuera cuando los necesito poner? o dejo que mi pareja interior se salte todos los limites internos creyéndome todo/a poderoso/a.
- ¿Puedo perdonarme a mi misma/o cuando he cometido un error? o soy implacable y exigente y déspota.
- ¿Soy claro conmigo mismo ? o me quedo en la nebulosa sin definir ni poner el foco en lo que me hace falta.
- ¿Me acepto a mi misma/o tal como soy o siempre estoy queriendo ser quien no soy , estoy disconforme con mi peso altura rendimiento laboral , académico o social.
- ¿Me doy poder a mi misma /o? o le doy poder a los demás.
- ¿Puedo reconocer que no puedo con todo? o me responsabilizo de absolutamente todo.
Llegados a este punto, reflexionemos si tenemos una pareja interior satisfecha y equilibrada o nos tenemos que poner manos a la obra e ir en busca antes que nada, de nosotros mismos, que es la base para poder conectar luego con alguien más de una manera creativa.
Por: Verónica Rodriguez Orellana