La soledad es algo difícil. Se necesita audacia y coraje para estar solo, porque tememos nuestra soledad. Nos moviliza emociones profundas, miedos interiores.
“… Mejor estar solo… que con la persona equivocada. Puede que te despiertes sola de nuevo mañana por la mañana. Puede que no hayas dormido en un abrazo por la noche, pero lástima de aquellos que se despiertan y no saben dónde están”.
Alkyoni Papadakis
El miedo a la soledad y el ocuparla con cualquiera
Miedos al abandono, miedos a la soledad, miedos al rechazo. Miedos sobre nuestra imagen pública y sobre cosas y momentos que tememos no vivir. Tenemos miedo de no encontrar a alguien que nos ame, tenemos miedo de no lograrlo y, a menudo, elegimos a la persona equivocada.
La persona equivocada, la relación equivocada, que tratamos de salvar haciendo todo lo posible, que tratamos de quedarnos, que pretendemos no ver los problemas. Y muchas veces nos encontramos cara a cara con nosotros mismos, porque la verdad es que podemos engañar a todo el mundo, pero no a nosotros mismos.
Entonces, la persona equivocada, la relación equivocada, que eventualmente se convierte en un círculo vicioso de pensamientos y sentimientos, un círculo vicioso de errores, un círculo vicioso de elecciones equivocadas y roles equivocados.
No aceptar la soledad y seguir insistiendo en la dirección equivocada
Roles que a menudo aceptamos porque no queremos dejar que la relación termine, tal vez porque no queremos o no podemos admitir que fue una elección equivocada. Las consecuencias de estos círculos viciosos suelen ser evidentes en la imagen que tenemos de nosotros mismos, nuestra confianza en nosotros mismos, nuestra personalidad, el desarrollo de miedos y ansiedades sobre el futuro.
Mejor estar solo que con la persona equivocada, dijo sabiamente Alkyoni Papadakis. Lástima de los que se despiertan y no saben dónde están. Difícil decisión de irse. Sobre todo cuando llevas años en la relación o cuando existen factores inhibidores.
Pero recuerda siempre que cuando estás en la relación equivocada, te despertarás y te sentirás más solo. Hablarás y sentirás que nadie te escucha realmente, nadie te entiende. Quizás porque tú mismo, tú mismo no escuchas tus verdaderas necesidades.
