Todos hemos mentido alguna vez, ya sea por evitar un problema, por quedar bien o por simple diversión.
Sin embargo, no todos somos buenos mintiendo y hay algunas señales físicas que nos pueden delatar.
Trataremos de explicar cuáles son esas señales y cómo puedes usarlas para detectar a un mentiroso.
El lenguaje corporal
El lenguaje corporal es la forma en que expresamos nuestras emociones y actitudes a través de los gestos, las posturas y los movimientos del cuerpo.
Cuando mentimos, nuestro lenguaje corporal puede entrar en conflicto con lo que decimos verbalmente, lo que se conoce como incongruencia o falta de coherencia. Algunas de las señales de incongruencia que pueden indicar que alguien está mintiendo son:
- Evitar el contacto visual: cuando alguien miente, suele desviar la mirada o bajar los ojos para evitar que le descubran. También puede parpadear más de lo normal o frotarse los ojos con frecuencia.
- Tocarse la cara o la boca: este gesto puede ser una forma de ocultar la mentira o de aliviar el estrés que produce mentir. También puede indicar que la persona está dudando o se siente insegura de lo que dice.
- Cruzar los brazos o las piernas: esta postura puede reflejar una actitud defensiva o cerrada, que busca protegerse de la posible reacción del interlocutor. También puede mostrar nerviosismo o incomodidad.
- Encogerse de hombros: este movimiento puede expresar falta de confianza o de compromiso con lo que se dice. También puede ser una forma de restar importancia a la mentira o de pedir disculpas implícitamente.
- Cambiar de postura con frecuencia: cuando alguien miente, suele estar inquieto y cambiar de postura constantemente. Esto puede deberse a que siente ansiedad o culpa por mentir, o a que busca una posición más cómoda para seguir mintiendo.
El lenguaje verbal
El lenguaje verbal es la forma en que expresamos nuestras ideas y pensamientos a través de las palabras.
Cuando mentimos, nuestro lenguaje verbal también puede revelar nuestra falsedad, ya sea por lo que decimos o por cómo lo decimos. Algunas de las señales de mentira que podemos encontrar en el lenguaje verbal son:
- Dar demasiados detalles: cuando alguien miente, suele dar más información de la necesaria para convencer al interlocutor de que dice la verdad. Esto puede hacer que su relato sea poco creíble o contradictorio.
- Repetir las preguntas: cuando alguien miente, suele repetir las preguntas que le hacen para ganar tiempo y pensar en una respuesta. También puede hacerlo para verificar si ha entendido bien la pregunta o para intentar cambiar el tema.
- Negar con la cabeza: cuando alguien miente, suele negar con la cabeza mientras afirma algo verbalmente. Esto puede ser una forma inconsciente de expresar su desacuerdo con lo que dice o de mostrar su arrepentimiento por mentir.
- Usar muletillas o pausas: cuando alguien miente, suele usar muletillas como «eh», «um», «bueno» o pausas largas para rellenar el discurso y evitar el silencio. Esto puede indicar que la persona está buscando las palabras adecuadas para mentir o que está nerviosa por hacerlo.
- Modificar el tono o el volumen de la voz: cuando alguien miente, suele modificar el tono o el volumen de su voz para adaptarse a lo que dice. Por ejemplo, puede hablar más alto o más bajo, más rápido o más lento, más agudo o más grave.
Como hemos visto, existen algunas señales físicas y verbales que pueden ayudarnos a detectar a un mentiroso.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas señales no son infalibles y que pueden variar según la persona, el contexto y la situación.
Por eso, lo mejor es combinarlas con otras fuentes de información, como el conocimiento previo sobre la persona, la coherencia de su relato, la evidencia disponible o la intuición personal. Así, podremos tener una mayor certeza de si alguien nos está mintiendo o no.
