Este sencillo hábito diario reduce el riesgo de demencia con la edad

La demencia es un problema de salud cada vez más común en la sociedad actual, especialmente el Alzheimer, que afecta a un gran número de personas en España y en todo el mundo.

Aunque aún no se ha encontrado una cura para esta enfermedad irreversible, los investigadores han descubierto que ciertos hábitos y estilos de vida pueden desempeñar un papel crucial en la prevención de la demencia y el mantenimiento de un cerebro saludable.

Mayor volumen cerebral y protección contra la demencia

Un estudio reciente ha revelado que una siesta diaria de no más de 20 minutos está asociada con un mayor volumen cerebral, lo cual podría prevenir el riesgo de demencia relacionada con la edad.

Esta investigación, publicada en la revista Sleep Health, destaca la importancia de descansar durante el día para mantener un cerebro en forma.

El poder del ejercicio físico y otros factores de estilo de vida

Además de la siesta, otros aspectos del estilo de vida han demostrado ser eficaces para prevenir y reducir el riesgo de demencia.

El ejercicio físico regular, por ejemplo, ha sido ampliamente estudiado y se ha encontrado que contribuye a mantener una buena estructura muscular y a prevenir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, incluyendo la demencia.

El ejercicio aeróbico, como caminar o correr, se ha asociado con una mejora en la función cognitiva y la salud cerebral.

Asimismo, se ha observado que una alimentación equilibrada y rica en nutrientes, así como el control de factores de riesgo como la hipertensión arterial y la diabetes, también pueden tener un impacto positivo en la salud cerebral y reducir el riesgo de demencia.

El encogimiento cerebral y el papel de la siesta

El encogimiento cerebral, especialmente en el hipocampo, una región clave para la memoria, es un proceso natural que ocurre con el envejecimiento.

Sin embargo, este proceso tiende a ser más acelerado en personas con enfermedades neurodegenerativas y puede conducir a un deterioro cognitivo leve. En este sentido, la siesta diaria de no más de 20 minutos puede contrarrestar este encogimiento cerebral y proporcionar cierta protección contra las patologías neurodegenerativas, según los hallazgos del estudio mencionado.

Reflexiones y conclusiones

La siesta diaria, conocida como power nap, se presenta como un hábito sencillo y accesible para reducir el riesgo de demencia relacionada con la edad. La investigación respalda la importancia de descansar adecuadamente durante el día para mantener un cerebro saludable y prevenir el deterioro cognitivo.

Combinado con otros factores de estilo de vida saludables, como el ejercicio regular y una dieta equilibrada, la siesta puede formar parte de una estrategia integral para proteger la salud cerebral a medida que envejecemos.

Es fundamental seguir investigando para comprender mejor los mecanismos detrás de esta conexión y desarrollar recomendaciones más específicas para su aplicación en la prevención y el tratamiento de la demencia.