Si quieres cuidar tu salud y la de tu familia, no solo debes prestar atención a los alimentos que consumes, sino también a los utensilios que usas para cocinarlos.
Algunos materiales de las ollas y sartenes que tienes en tu cocina pueden liberar sustancias tóxicas que se acumulan en el organismo y causan diversos problemas de salud.
En el presente artículo, se explican los materiales más peligrosos y la manera en que se seleccionan los más seguros.
Los riesgos de las ollas y sartenes viejos
Uno de los principales factores que determina la seguridad de las ollas y sartenes es su estado de conservación.
Con el uso y el paso del tiempo, muchos utensilios se deterioran y pierden su recubrimiento original, lo que facilita la migración de metales pesados y otros compuestos químicos a los alimentos.
Según una profesora de la Universidad de California, en el material de muchos utensilios de cocina crecen microorganismos patógenos, como bacterias y hongos, que pueden provocar infecciones e intoxicaciones alimentarias.
Además, las ollas y sartenes viejos pueden presentar señales de desgaste, como rayaduras, abolladuras o manchas, que indican que el material se está oxidando o desprendiendo.
Para evitar estos riesgos, es importante limpiar adecuadamente y con regularidad las ollas y sartenes, usando productos suaves y esponjas que no dañen la superficie.
También es recomendable reemplazar los utensilios que presenten signos evidentes de deterioro o que hayan perdido su capacidad antiadherente.
Los materiales más perjudiciales para la salud
Además del estado de conservación, otro aspecto clave es el material con el que están hechas las ollas y sartenes.
Algunos materiales son más propensos a liberar sustancias tóxicas que otros, especialmente cuando se someten a altas temperaturas o cuando entran en contacto con alimentos ácidos.
Entre los materiales más perjudiciales para la salud se encuentran:
- Aluminio: Es un metal barato, ligero y buen conductor del calor, pero también es un neurotóxico que se acumula en el cerebro y está relacionado con enfermedades como el Alzheimer. En algunos países está prohibido en utensilios de cocina. Algunas fuentes aseguran que el aluminio anodizado es seguro, pero no hay evidencia suficiente para confirmarlo.
- Teflón y antiadherentes: El teflón es el nombre comercial del politetrafluoretileno (PTFE), el antiadherente más utilizado. Según algunos estudios, a temperaturas de cocción normales, los utensilios recubiertos con PTFE liberan varios gases y productos químicos que presentan una toxicidad que puede ser de leve a severa. Además, el problema más grave de los antiadherentes es el ácido perfluoro octánico (PFOA), un material necesario para unir el PTFE a la base. El PFOA es un disruptor endocrino que puede causar cáncer, infertilidad, problemas hepáticos y alteraciones hormonales.
- Plomo y cobre: Son metales muy tóxicos que se acumulan en el organismo y pueden dañar diversos órganos. El plomo puede provocar anemia, daño renal, problemas neurológicos y retraso del desarrollo infantil. El cobre puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal e incluso insuficiencia hepática. Estos materiales deberían limitarse a objetos decorativos o usarse con un revestimiento protector.
Los materiales más seguros para la salud
Afortunadamente, existen alternativas más saludables para cocinar sin riesgos. Entre los materiales más seguros para la salud se encuentran:
Acero inoxidable
Es un material libre de tóxicos, duradero y que no suele llevar revestimientos perjudiciales. Se considera uno de los materiales más seguros y recomendables para la salud.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el acero inoxidable puede contener pequeñas cantidades de níquel y cromo, que pueden migrar a los alimentos en condiciones extremas. Por eso, es mejor elegir acero inoxidable de alta calidad, con un bajo porcentaje de estos metales, y evitar cocinar alimentos ácidos o salados en él.
Cerámica
Es un material natural, ecológico y resistente, que no libera sustancias tóxicas ni altera el sabor de los alimentos. Además, tiene propiedades antiadherentes que facilitan la limpieza. La cerámica es una buena opción para cocinar de forma saludable, siempre y cuando sea de calidad y no contenga plomo ni cadmio en su esmalte.
Titanio
Es un metal ligero, fuerte y biocompatible, que no reacciona con los alimentos ni libera sustancias tóxicas.
El titanio es uno de los materiales más seguros para la salud, pero también uno de los más caros. Por eso, se suele usar como recubrimiento sobre otros metales, como el aluminio o el acero inoxidable.
En resumen
Como has visto, las ollas y sartenes que usas para cocinar pueden influir en tu salud y la de tu familia. Por eso, es importante que elijas utensilios de calidad, que estén en buen estado y que estén hechos con materiales seguros.
Así podrás disfrutar de tus comidas sin preocuparte por las sustancias tóxicas que puedan contener.