¿Experimentas de vez en cuando una falta de satisfacción y, por lo tanto, se reduce tu entusiasmo por la vida? ¿Te cuesta trabajo a veces, apreciar las cosas positivas y los pequeños detalles? No siempre es muy claro de dónde proviene esa insatisfacción, porque en realidad parece que todo está bien.
Es posible que tengas grandes metas y sueños, pero ¿no los has podido realizar como lo estabas planeando? ¿Un proyecto te falló? ¿Tu cabeza se hunde más y más?
El enemigo en nuestra propia cabeza
Para la mayoría de las personas, después de los fracasos, independientemente de si son pequeñas o grandes, el crítico interno reacciona de inmediato: un juez desagradable y despiadado. Un estricto sin escrúpulos que no tiene amor ni buena voluntad para ti. Él es muy ruidoso por cierto. A veces es mucho más fuerte que la voz de tu corazón y sabiduría interior.
- «¡No has trabajado lo suficiente!»
- «¡Te dije que no funcionaría!»
- «¡Eres un inútil!»
- «¡Otros pueden hacerlo mejor que tú!»
- «¡Eres débil y no eres lo suficientemente ambicioso!»
- «¡Deberías haber luchado más por ello!»
Con este tipo de comunicación, es demasiado comprensible si la frustración y la impotencia se unen y aumentan tu insatisfacción.
Las personas que están llenas de entusiasmo por la vida y tienen una gran energía vital pueden silenciar a su juez interno. (O enviarlo a una isla lejana de los Mares del Sur para unas vacaciones). ¡También podrías intentarlo!
Tenemos tantos deseos en la vida y a veces nos obsesionamos con su cumplimiento. Los compromisos en nuestra vida profesional y privada también nos desafían fuertemente. No nos damos cuenta de cómo nos sobrecargamos regularmente, aunque ciertos síntomas ya lo insinúan. En el peor de los casos, nos llevamos al agotamiento o al colapso.
Cómo apreciarlas cosas más pequeñas
Pero no tienes que llegar tan lejos si te detienes y reflexionas. Hazte las siguientes preguntas para cuestionar tus acciones y apreciar más aspectos de ti mismo:
- «¿Amo lo que hago?»
- «¿Qué es lo que realmente quieren mi corazón y mi alma?»
- «Si solo tuviera 2 años más de vida, ¿conservaría lo que estoy haciendo ahora?»
Lo mejor sería si tuviéramos el coraje y la confianza para poner en práctica las respuestas de inmediato. ¡Pero eso significa esforzarnos y dar lo mejor de nosotros! También hay que dejar las excusas de un lado ¡por qué entonces el cambio nunca llegará!
Sin embargo claro está, que no siempre se puede simplemente voltear tu realidad al revés y apreciar cada aspecto de la vida. Para muchos, esto solo es posible paso a paso. Además, los cambios también dependen del momento adecuado.
Ser cien por ciento positivo probablemente no es posible para nadie. Sin embargo, a veces no tenemos más remedio que cambiar nuestros pensamientos cuando queremos sentirnos mejor a largo plazo y no entrar en una espiral negativa.
A veces tienes que salir de tu «carrusel» habitual por un tiempo. ¡Solo detente y piensa por un momento! Piensa en todas las cosas por las que puedes estar agradecido en tu vida.
El enfocarse en la gratitud también puede ayudarte a apreciar la vida
- «¿Qué es lo que funciona en mi vida hasta ahora?»
- «¿De qué puedo estar orgulloso?»
- «¿Por qué razones puedo decir gracias?»
¿Eres capaz de disfrutar el momento y apreciar las cosas pequeñas y simples de la vida? ¡Pruébalo todos los días! Incluso si tienes que sobrevivir paralelamente al estado negativo o si tienes problemas para dominarlo en un principio.
¿Te das cuenta de los pequeños obsequios, las cosas simples y preciosas que la vida te ofrece? ¿Los ves incluso si aún no has alcanzado tus grandes objetivos y tus deseos aún no se han cumplido? En cada instante existe tanta riqueza a nuestro alrededor. ¡Eso es fácil de reconocer! ¡Dile no a la visión negativa!
Toma un momento para reconocer que puedes estar agradecido
Estas son algunas de las pequeñas cosas de a vida por las que podemos sentirnos agradecidos.
- Existes y vives.
- Puedes percibir estados de ánimo y eres capaz de amar y experimentar el amor.
- Tienes familiares y amigos felices de que existas.
- Inhalas y exhalas, mientras eres consciente del aire que llena tus pulmones, ¿qué gran maravilla es tu cuerpo?
- Puedes escuchar tu música favorita o las voces de la naturaleza.
- Tienes un cuerpo funcional, incluso si algo te duele una vez.
- Tienes libertad de elección además de tus obligaciones.
Agradece sinceramente y sé feliz
- Una sonrisa o un cumplido que te dieron
- El sol y los rayos de sol que calientan tu piel (y la naturaleza también)
- La comida que tienes («¡Gracias, queridos agricultores, gracias a quienes lo cocinaron!»)
- Una buena reunión o una buena conversación con otras personas
- Servicios esenciales como agua potable limpia, y tibia (¡No es algo estándar en todo el mundo!)
- El disfrute de un delicioso café, té o batidos
- Un gran pedazo de pastel que te invitaron
- El hecho de que incluso antes de levantarte, muchas personas trabajaban para ti y se aseguran de que puedas vivir tu vida cotidiana (por ejemplo, el personal del transporte público y los servicios públicos, panaderos, empleados de supermercados, etc.)
- Regalos hechos a mano de tus hijos o nietos y que puedes aprender mucho de ellos
- Un gesto de compasión o si alguien te escucha y te comprende
¿Qué cosas en tu vida puedes apreciar?
Acostúmbrate a mostrar tu gratitud y vivir el momento para apreciar cada aspecto positivo en tu vida. Entonces recibirás más regalos con el tiempo…
Reconocer lo que ya tienes y lo que funciona tiene sentido, porque promueve la alegría y la calidad de la vida. Todo depende de tu actitud.