Granola – Beneficios, usos y cómo saber si ayuda a adelgazar

La granola es un alimento muy buscado por quienes quieren mantener una alimentación sana. Generalmente compuesta por algunos tipos de cereales y frutos secos, es un alimento rico en fibras y minerales.

Conoce los beneficios de la granola

Sin embargo, es muy importante tener conciencia de todas las propiedades de este alimento, como su valor nutricional y sus contraindicaciones. Vamos a profundizar en el tema y decirte todo lo que tienes que saber sobre la granola.

5 beneficios de la granola

La granola que encontramos en la mayoría de los supermercados está constituida por cereales, como avena tostada, copos de arroz, centeno y trigo. Además de los cereales, están los frutos secos y la fruta deshidratada.

La combinación de estos elementos aporta muchos beneficios:

1. Mejora el tránsito intestinal

Todos los elementos mencionados son excelentes fuentes de fibras. Combinados, forman el alimento perfecto para aquellos que tienen algún tipo de problema con el funcionamiento intestinal.

En 100 g de granola, por ejemplo, hay unos 9 g de fibra alimentaria. Se recomienda que, de cada 1.000 kcal ingeridas, aproximadamente 14 g sean de fibras alimentarias.

2. Ayuda en el control glucémico

Debido a la presencia de manganeso y a la gran cantidad de fibras insolubles (contenidas en los cereales integrales), la granola contribuye a mejorar el control de la cantidad de glucosa en la sangre y puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

3. Mejora el aspecto de la piel, las uñas y el cabello

Ya está bastante extendido que la vitamina E aporta muchos beneficios para la piel y el pelo, y hay muchas cremas que contienen esta sustancia.

Sin embargo, el efecto puede obtenerse directamente de una alimentación rica en esta vitamina, que puede encontrarse principalmente en frutas como el plátano y en los cereales integrales que componen la granola.

4. Reduce el colesterol malo

Debido a los ácidos grasos de las oleaginosas de granola, este alimento ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, el LDL.

5. Previene trastornos del sistema nervioso

Tanto la presencia de elementos ricos en vitamina E como los antioxidantes ayudan a prevenir enfermedades del sistema nervioso como el Parkinson, Ela y el Alzheimer. La vitamina E también actúa fortaleciendo el sistema inmunológico.

Dependiendo de la composición específica de la granola, se pueden obtener muchas otras vitaminas y, por supuesto, muchos otros beneficios específicos. Por lo tanto, siempre consulta la tabla de ingredientes si eliges la versión industrializada.

Granola: ¿adelgaza o engorda?

Mucha gente cree que el consumo de granola causa adelgazamiento. Sin embargo, esta afirmación debe explicarse mejor.

Al sustituir alimentos sanos, claramente estamos aportando grandes beneficios al funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, esto no reflejará necesariamente una pérdida de peso.

Tratándose de la granola, al incorporarla en tu alimentación, debes saber que está básicamente constituida por carbohidratos. Los cereales y la fructosa, azúcar natural contenido en los frutos secos, son carbohidratos complejos, digeridos más lentamente en nuestro organismo. Sin embargo, si se consumen en exceso, pueden generar aumento de peso.

Un consejo importante es evitar las granolas industrializadas que contengan azúcar refinado en su composición. Puedes elegir una granola sin azúcar o con edulcorante natural, como stevia.

Otro punto importante es el horario de consumo de la granola. Todavía hay dudas sobre la teoría de que comer carbohidratos por la noche sería perjudicial. Por ello, consulta con un especialista de tu confianza y habla mejor con él o ella al respecto.

Cómo consumir granola

La forma de consumo de la granola dependerá de sus hábitos alimentarios y horarios. A mucha gente le gusta consumirla en el desayuno, porque además de ser un alimento que da mucha saciedad, es bastante práctico para alguien que tiene poco tiempo para preparar esta o cualquier comida.

La granola puede encontrarse en copos sueltos o en barras. En este último caso, se encuentran más ingredientes artificiales en la composición, por lo que prefiera siempre la variedad más natural posible, sin azúcares añadidos, conservantes y estabilizantes. Conoce algunas combinaciones que puedes hacer con la granola a la hora de consumirla:

1. En pasteles, galletas y panes

Muchas recetas incluyen la granola en su composición y es muy bienvenida. En estos casos, en particular, dado que estos preparados contienen harina y azúcar, la granola es una gran aliada para disminuir el índice glucémico.

2. Con leche y yogures

Esa es la forma más práctica de introducir la granola en la alimentación. Con la leche, es una excelente sustituta de los cereales matutinos, que generalmente tienen una cantidad absurda de azúcar en su composición.

3. En ensaladas y sopas

Hay versiones saladas de granola y versiones neutras sin azúcar ni edulcorante natural. Así que también puede ser un gran ingrediente para ensaladas y sopas, añadiendo textura y crocancia a la receta original.

No importa cómo elijas el consumo de granola: lo importante es siempre estar informado de lo que se está consumiendo y de los beneficios y contraindicaciones de ese alimento.

Cuidados y contraindicaciones

Por saludable que sea cualquier alimento, siempre hay dos lados. La granola puede ser perjudicial en algunos casos. Ten cuidado si te ajustas en alguno de ellos:

  • Diabéticos: la última línea de tratamiento para diabetes tipo I sigue el recuento de carbohidratos como medida dietética más adecuada. Por lo tanto, ten en cuenta el índice glucémico de este alimento antes de consumirlo y adapta la información nutricional a tu dieta.
  • Portadores del Síndrome del Intestino irritable: en estos casos, la dieta más indicada es la llamada FODMAP, que extrae de la alimentación alimentos que sufren fermentación en la flora intestinal. Entre estos alimentos se encuentran varias frutas y cereales, que pueden estar contenidos en las granolas industrializadas.

La granola es un gran alimento y, como cualquier otro, debe consumirse teniendo en cuenta los beneficios y posibles contraindicaciones. Lo más recomendable es dialogar con un nutricionista que pueda evaluar en conjunto con el médico la salud del paciente, y elegir los mejores métodos de alimentación.