Grave enfermedad que se manifiesta con dolores de espalda por las mañanas

¿Amaneces frecuentemente con lumbalgia al despertar? No estás solo en esta encrucijada. En efecto, centenares de millones de individuos padecen dolores dorsales matutinos, particularmente en los instantes subsiguientes al despertar, situación que se atenúa con un leve movimiento.

¿Las causas? A menudo, la raíz del problema recae en el colchón de deficiente calidad. No obstante, existen casos donde ciertos padecimientos médicos pueden ser los responsables de la lumbalgia matinal y la sensación de rigidez.

Si estos malestares persisten por un periodo extendido o incluso se intensifican, añadiendo otros síntomas al cuadro, es imperativo programar una consulta médica.

Causantes habituales de la lumbalgia matutina

Explora a continuación las razones más frecuentes de la lumbalgia al alba y sus posibles remedios.

Postura inadecuada: un desencadenante primordial

La lumbalgia al despertar frecuentemente tiene su origen en una postura inapropiada durante el sueño, la cual ejerce una presión indebida sobre la columna vertebral, resultando en la inflamación de articulaciones y músculos. La elección de una postura adecuada es crucial; dormir boca abajo es particularmente desaconsejado debido a la tensión que impone en la espalda.

Recomendaciones para una postura correcta:

  • Opta por reposar de lado o boca arriba: Los especialistas enfatizan la importancia de dormir de lado o boca arriba, con una almohada estratégicamente colocada bajo las rodillas para reducir la presión sobre la espalda.
  • Adaptación para quienes prefieren dormir boca abajo: Si encuentras confort en esta posición, se sugiere colocar una almohada bajo la pelvis para mantener la columna en una alineación neutra y evitar la tensión adicional.

El impacto de un colchón desgastado

Un colchón con más de cinco años de uso puede ser un factor significativo en el desarrollo de lumbalgia debido a la falta de soporte adecuado durante el sueño. La selección de un colchón de alta calidad se ha demostrado esencial para garantizar un descanso reparador y para mitigar el riesgo de sufrir de dolor de espalda.

Embarazo: un periodo de cambio

Durante el último trimestre del embarazo, el incremento de presión sobre la columna debido al peso del abdomen puede ser una fuente de lumbalgia matinal. Es fundamental encontrar una posición de sueño que minimice la tensión en la espalda, ajustando la postura y utilizando almohadas para apoyo adicional.

Degeneración discal: una cuestión de edad

Con el avance de la edad, la degeneración de los discos intervertebrales se presenta como un factor común detrás de la lumbalgia crónica. Este proceso de desgaste natural puede provocar dolor y malestar concentrado en la espalda, siendo especialmente notable por las mañanas.

Fibromialgia y lumbalgia matutina

Otro padecimiento que puede ser raíz de la lumbalgia al alba es la fibromialgia, que afecta principalmente a mujeres (entre el 80 y el 90% de los diagnósticos corresponden a mujeres de entre 30 y 50 años), aunque también puede diagnosticarse en hombres o infantes.

Otros síntomas que pueden acompañar a la fibromialgia incluyen fatiga, sueño perturbado, deterioro de la memoria, cambios de humor, cefaleas, síndrome del intestino irritable, adormecimiento, espasmos musculares, ansiedad y depresión.

Lamentablemente, la fibromialgia no cuenta con un tratamiento curativo. No obstante, existen medicaciones que pueden mitigar los síntomas. Además, la pérdida de peso y una dieta balanceada pueden controlar los síntomas desagradables de la fibromialgia.

¿La lumbalgia se debe a dormir con la ventana abierta?

No, el mito de la “corriente que te conduce directamente al consultorio médico” es infundado. La sensación de rigidez o endurecimiento dorsal probablemente se deriva de otros problemas.

Entre ellos se incluyen cálculos renales, hernias discales, espondilosis, ciática, un estilo de vida sedentario, obesidad, deshidratación.

Soluciones para la lumbalgia matutina

Para un alivio rápido de la lumbalgia al despertar, se recomiendan ciertos ejercicios. Estos abarcan movimientos de estiramiento en la cama, la postura de la plancha, la posición de mini-cobra de yoga, caminatas, natación.

El dolor de espalda severo puede ser aliviado con antiinflamatorios y analgésicos (ibuprofeno, acetaminofén, etc.), pero es crucial no consumirlos durante un periodo prolongado sin supervisión médica, debido a posibles efectos secundarios.

Asimismo, ciertos geles, ungüentos o cremas a base de diclofenaco contribuyen a reducir la inflamación local y a aliviar el dolor.

Los masajes terapéuticos con aceite de menta o cúrcuma diluidos en aceite de jojoba u oliva, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, también pueden ofrecer beneficios.

Si la lumbalgia se acompaña de otros síntomas, ¡no demores la consulta médica!