¿Huevos blancos o marrones, cuáles son más nutritivos?

La polémica sobre los huevos blancos o marrones / cafés, y cuál de ellos es el más nutritivo, ha llenado internet de interrogantes y poca información respaldada, por ello vamos a tratar de arrojar un poco de claridad sobre este tema.

son más nutritivos los huevos marrones o los huevos blancos

Actualmente, los huevos representan un pilar fundamental en la alimentación diaria, son muy saludables y aportan un significativo valor proteínico al organismo. Son uno de los alimentos más recomendados para iniciar el día o terminarlo con una cena ligera.

¿Huevos blancos o huevos marrones?

Desafortunadamente, se han generado un gran número de especulaciones y falsas creencias con respecto a este fabuloso alimento, como la idea de que los huevos marrones son mucho más nutritivos para la salud que los de cáscara blanquecina. Sin embargo, aquí te respondemos qué tan ciertas son estas hipótesis.

Primeramente, los huevos varían su color en base a su cadena genética. En otras palabras, dependerá de las ramificaciones genéticas de la gallina y su raza, si la misma posee plumas marrones pondrá huevos color marrón, lo importante es recordar que aunque sean marrones no le darán mayor dureza a la cáscara (otra falsa creencia), ya que esto dependerá de los años que posea el animal. Cuanto más joven es, más delicadas serán las cáscaras.

Aporte nutricional de los huevos

Según especialistas de la nutrición, el huevo es un alimento con mucho potencial. A pesar, que los huevos tienen un alto grado de colesterol, ciertamente son alimentos muy saludables que puedes ingerir diariamente. Cabe acotar, que si posees alguna patología nutricional debes tener cuidado con su consumo.

Nutricionalmente, el huevo blanco o marrón de buen tamaño, aporta al organismo más de 80 Kilocalorías (Kcal), de 5 a 13 grasas saludables y 6 gramos (g) proteínicos. Asimismo, contribuyen con altos valores de vitamina A, B y folato.

Aunque este comprobado que los huevos son altos en colesterol, los estudios médicos y nutricionales han llegado a la conclusión que el colesterol benéfico para la salud, es decir, el dietético, no elevará el colesterol sanguíneo de las personas que los ingieren con regularidad, siempre y cuando se mantengan sanas.

Lo realmente importante, a la hora de elegir un huevo es su procedencia, ya que esto determinará sus niveles de nutrición. Las pigmentaciones dentro de su gama de color, blanca o marrón, un número excesivo de manchas o un tamaño muy reducido, son indicadores de un huevo cuya gallina no gozaba de buena salud por lo que no será un alimento cargado con las debidas proporciones vitamínicas.

Composición de los huevos

Huevos marrones y huevos blancos en una canasta

La composición porcentual según institutos nutricionales son los siguientes:

  • Agua: 75%.
  • Proteínas: 13%.
  • Colesterol: 500mg.
  • Vitaminas: A, B, B1, B2, D, E.
  • Calorías: Entre 80 y 160Kcal.

Las maneras de hacer un buen control de calidad en los huevos  son:

  • Iluminación: Míralos a través de la luz, si observas manchas negras o rojas quiere decir que el huevo se está descomponiendo, si es completamente oscuro entonces el huevo se pudrió.
  • Olor: Si el huevo posee un olor extraño, no característico del mismo, lo mejor es desecharlo.
  • Agitación: Se debe agitar el huevo de arriba abajo, si emite un sonido de rebote muy fuerte quiere decir que se ha envejecido. Esto se debe al aumento de separación entre la cáscara y la membrana que recubre la yema, lo que genera un vacío de aire.

Método de conservación:

Un huevo en sus optimas condiciones para ser ingerido, tendrá una cáscara brillante. En el momento de quebrarlos para extraer su contenido, se debe vaciar en un recipiente, verificar si la yema es redonda y prominente, y prestar atención en si la clara y la yema se separan con facilidad. Todos estos aspectos determinarán un proceso de conservación eficaz.

La salmonella:

Una enfermedad patógena muy silenciosa que se encuentra en el tracto intestinal de los animales y el hombre. Es muy común que se encuentre en los huevos, cuando no pasan por el adecuado proceso de limpieza luego de ser recogidos. Lo importante, es recordar que no se deben ingerir los huevos crudos si no estamos seguros de su procedencia y cocinar los huevos con debida atención, pues la salmonella pierde su valor infeccioso al pasar los 65°C.

Todas las propiedades vitamínicas, nutricionales, de calidad y conservación no se alteran en función al color del huevo, es decir, la cáscara no determina el valor nutritivo de este alimento, por lo que no se puede afirmar si uno posee mayores beneficios que el otro.