¿Sabías que existe una fruta que puede ayudarte a mantener tu salud cardiovascular en óptimas condiciones?
Se trata de una baya de color morado intenso, que tiene un sabor dulce y ácido al mismo tiempo, y que es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. ¿Quieres saber de qué fruta se trata y cómo puede beneficiar tu organismo? Sigue leyendo y te lo contamos.
¿Qué es el colesterol y por qué es importante controlarlo?
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo. Es necesario para la producción de hormonas, la formación de membranas celulares y la síntesis de vitamina D.
Sin embargo, cuando hay un exceso de colesterol en la sangre, se puede acumular en las paredes de las arterias y formar placas que dificultan el flujo sanguíneo. Esto aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares.
Existen dos tipos de colesterol: el HDL o colesterol bueno, que ayuda a eliminar el exceso de colesterol de la sangre y lo lleva al hígado para su eliminación; y el LDL o colesterol malo, que se deposita en las arterias y contribuye a su obstrucción. Por eso, es importante mantener unos niveles adecuados de ambos tipos de colesterol, evitando que el LDL sea demasiado alto y el HDL demasiado bajo.
¿Qué factores influyen en los niveles de colesterol?
Los niveles de colesterol dependen de varios factores, entre los que se encuentran:
- La genética: algunas personas tienen una mayor predisposición a tener el colesterol alto por herencia familiar.
- La alimentación: una dieta rica en grasas saturadas y trans, azúcares refinados y sal puede elevar el colesterol malo y reducir el bueno. Por el contrario, una dieta equilibrada, con abundancia de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado azul y aceite de oliva puede ayudar a regular los niveles de colesterol.
- El ejercicio físico: la actividad física regular favorece la circulación sanguínea, aumenta el colesterol bueno y disminuye el malo. Se recomienda practicar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, cinco veces por semana.
- El tabaquismo: fumar daña las arterias y reduce el colesterol bueno, lo que facilita la formación de placas de colesterol. Dejar de fumar es una medida esencial para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
- El estrés: el estrés crónico puede alterar el metabolismo del colesterol y provocar su aumento. Por eso, es importante aprender a manejar el estrés con técnicas de relajación, meditación o yoga.
¿Qué fruta puede ayudarte a reducir el colesterol?
Ahora que ya sabes qué es el colesterol y cómo puedes controlarlo con hábitos saludables, te vamos a revelar cuál es la fruta que puede ser tu aliada para reducirlo. Se trata de la grosella negra, una baya originaria de Europa y Asia, que se cultiva principalmente en países como Francia, Alemania o Polonia.
La grosella negra tiene un alto contenido en antocianinas, unos pigmentos naturales que le dan su color oscuro y que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e hipocolesterolemiantes.
Según diversos estudios científicos, las antocianinas pueden reducir los niveles de colesterol malo e incrementar los de colesterol bueno, así como proteger las arterias del daño oxidativo.
Además, la grosella negra es una fuente excelente de vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y previene las infecciones; vitamina E, que protege las células del envejecimiento prematuro; vitamina K, que favorece la coagulación sanguínea; potasio, que regula la presión arterial; hierro, que previene la anemia; calcio, que fortalece los huesos; y fibra, que mejora el tránsito intestinal y la sensación de saciedad.
¿Cómo consumir la grosella negra?
La grosella negra se puede consumir de diferentes formas, según el gusto y la disponibilidad de cada uno. Algunas opciones son:
- Fresca: se puede comer la fruta al natural, lavándola bien antes de consumirla. Es una forma sencilla y deliciosa de disfrutar de su sabor y sus beneficios.
- En zumo: se puede exprimir la fruta o licuarla con agua para obtener un zumo refrescante y nutritivo. Se puede añadir un poco de miel o stevia para endulzarlo si se desea.
- En mermelada: se puede elaborar una mermelada casera con grosellas negras, azúcar y limón, siguiendo las instrucciones de cualquier receta de mermelada. Se puede conservar en tarros de cristal y usarla para untar en el pan, las tostadas o las galletas.
- En yogur: se puede mezclar la fruta fresca o en mermelada con yogur natural, para obtener un postre cremoso y saludable. Se puede espolvorear con granola o frutos secos para añadir un toque crujiente.
- En batido: se puede combinar la fruta con leche, yogur o bebida vegetal, y batirlo todo hasta obtener una bebida espumosa y saciante. Se puede agregar plátano, fresas o frambuesas para variar el sabor y el color.
La grosella negra es una fruta que puede ayudarte a reducir el colesterol y a mejorar tu salud cardiovascular, gracias a su alto contenido en antocianinas, vitaminas y minerales.
Además, es una fruta versátil y sabrosa, que se puede consumir de diversas formas. ¿A qué esperas para incluirla en tu dieta?
Referencias:
- Terrin G, Berni Canani R, Di Chiara M, Pietravalle A, Aleandri V, Conte F, De Curtis M. Zinc in Early Life: A Key Element in the Fetus and Preterm Neonate. Nutrients. 2015 Dec 11;7(12):10427-46. doi: 10.3390/nu7125542. PMID: 26690476; PMCID: PMC4690094.
- Kahleova H, Levin S, Barnard N. Cardio-Metabolic Benefits of Plant-Based Diets. Nutrients. 2017 Aug 9;9(8):848. doi: 10.3390/nu9080848. PMID: 28792455; PMCID: PMC5579641.
